jueves, 17 de septiembre de 2009

"Mataron una gallina, en la casa e' Luis Beltran, se la comieron con pan y se enojo la vecina..."

Así dice la estrofa de una gaita. Escuchandola hoy, recorde esta anécdota. En 1978, cuando vivía en Las 40, la cuerdita de la época, nos reuniamos en casa de uno de los muchachos. A veces a jugar ping pong, con las respectivas guayacolitas.

Una noche surge la idea de hacer un sancocho de gallina.

"De donde sacamos la gallina?" pregunto uno.
"No se, ya en la casa del fondo no hay", dice otro.
En eso dice el mayor de todos." Vamos pa' que Valmore. El tiene unas gallinas alla, y esta para un velorio en Dabajuro".
"Chico pero son como las 10 de la noche, y es lejos caminando".
"No importa, vamos pa'lla, que yo se que voy a decir."

Y nos fuimos para que el susodicho. Llegamos y abrimos la puerta de la cerca y, sopresa, sale la esposa.

"Muchachos, que quieren?", dice.
"Nos manda Valmore, que le envie una gallina para el velorio de Dabajuro.", dice el mayor de todos.
"Ah bueno", dice la señora, "Agarren cualquiera menos la piroca, que esa la tengo pa´l cumpleaños de Valmore".

Y empezó la correteadera, en esa oscurana, detras de las gallinas, por supuesto no sabiamos cual era la piroca.En una de esas, dos muchachos agarraron la misma gallina, uno por la cabeza y el otro por las patas, halaron y la gallina quedo sin cabeza. Escondieron la gallina descabezada, y nos fuimos con el trofeo que habia capturado otro de los muchachos.

Como a las 2 de la mañana, después de haber tomado la sopa, dice uno de los muchachos."Vamos a buscar otra gallina..!!". Y no fuimos a que Valmore.

A lo que llegamos, estaba la señora en el patio.
"Señora" dice uno, "Nos manda Valmore...."
Y dice la señora: "Ajá, nos manda, como hicieras vos, ya llego Valmore y el no los mandó y además me mataron la piroca, ya te lo voy a llamar."Y empezo a gritar: "Valmore!!, aqui estan los desgraciaos que mataron la piroca!!!"

Ni decir que salimos en carrera, y más de uno vomitó el sancocho. A esta fecha no he vuelto a pasar por el frente de esa casa.

Rafael Rangel