viernes, 29 de mayo de 2009

El mercado de Cabimas de 1946

Alli en el mercado ibas a hacer tu compra, y cuando venias cargado de bolsas, con carne, recao de olla, o cualquier otra cosapodias llegar a la Refresqueria Madrid, de Antonio Piñero, donde te podias tomar un "Levantón" a base de ojo de buey y otras mescolanzas.

Te podia llegar "Cuatrocientos" (Alberto Leal), a ayudarte a cargar las bolsas, y tambien ayudaba haciendo mandados a los comerciantes. Su apodo era porque el decia que te cobraria 400 bolivares, que para la época era una suma astronómica. A la final aceptaba lo que le dieras, que igual iba para comprar una botellita de ron.

A las dos de la mañana llegaban las piraguas al muelle a desembarcar las mercancias y la fila de camiones y carretas esperando a cargar lo que llevarian a los comerciantes del mercado.

Y si estabas de suerte, podias escuchar a "El Caimán", Florencio Quintero, tocando el saxofón.

Margarita Soto. La comadrona más buena.....


Margarita Soto nacio el 19 de junio de 1917. Fue conocida por su vocación de servicio y por haber atendido unos 5000 partos, según Luis Guillermo Hernández y Jesús Andrade Parra.

Fue fundadora de la Casa Maternal Infantil de Cabimas en 1940. Pintora. Fue alumna del maestro Vicente Rojas, y actuo en teatro bajo su dirección, en las obras "Simón Bolívar", que se realizo en un templete detrás de la catedral y "Doña Rosa", que fue en el Cine Variedades. Sin embargo se alejó de las artes por 42 años para dedicarse a la labor de partera.

Atendió el alumbramiento de los primeros siameses de Cabimas, en la clinica Dr. Jose Gregorio Hernandez.

Cuentan que cuando tenia que atender un parto, se movilizaba en burro, bicicleta, camión, lo que fuera con tal de llegar, a cualquier hora, del dia o la noche. Muchas veces, solo recibia las gracias de los familiares, con escasos medios económicos. Lo único que exigia era que le avisaran con tiempo, que ella iba a ser la partera.


Posteriormente, debido a un accidente que lesionó uno de sus brazos, decidió retomar su vocación artística. En sus pinturas narró motivos cotidianos, sucesos de su entorno, las fiestas religiosas, las ferias y los temas históricos.

Particularmente su trabajo está caracterizado por la presencia de niños, de lo infantil, lo cual se refleja en casi todos sus personajes. Asimismo, en sus cuadros predomina el uso de los colores puros, especialmente el azul y el amarillo, con los cuales lograba matices que le imprimían una atmósfera de júbilo a las escenas descritas.

En 1984 realizó una muestra individual en la Casa de la Cultura Juan Félix Sánchez, en Mérida. En 1987 formó parte de la exposición Pintores de Cabimas y de la I Bienal de Arte Popular Bárbaro Rivas, donde obtuvo el Segundo Premio; ambos eventos realizados en el Museo de Arte Popular de Petare, en Caracas.


En 1988 participó en el Salón Nacional Cervecería de Oriente, en Barcelona (estado Anzoátegui), y en el Salón Nacional de Artes Plásticas, en la sección Arte Popular, en el Museo de Arte Popular de Petare, en Caracas.

Al año siguiente participa en la II Bienal Bárbaro Rivas, y en 1992 obtiene el Premio de Pintura en la III Bienal Bárbaro Rivas; eventos realizados en el Museo de Arte Popular de Petare, en Caracas. A finales de ese año participa en la muestra Imágenes del Genio Popular, organizado por la Galería de Arte Nacional, en Caracas, con el patrocinio de la Fundación Bigott. Sus piezas están incluidas en las colecciones de la GAN, el Museo de Arte Popular de Petare y la Fundación Polar.


Fue inmortalizada por "Neguito" Borjas, en su gaita "Punta Icotea".

Falleció el 10 de octubre de 1994. Cuatro años después de su muerte fue inaugurada la Casa Museo en su honor.

domingo, 24 de mayo de 2009

Bernardo Bracho. El gaitero indomable

Bernardo Bracho nacio el 27 de Julio de 1925 en Punta iguana. Trabajo como obrero de limpieza en la Creole. Se mudo para Cabimas y se caso con Andrea Dawidson. Tuvo ocho hijos, todos musicos. Bernardo Albenis, Elena Ines, Enrrique Benito, Marlon Alan, Sorena, Rubia Margarita, Gustavo Jesus y Cesar Augusto.

Se liga a la gaita cuando conoce a su amigo y posterior compadre, el compositor "Chinco" Rodríguez.

Cuando salia de Creole, se iba con "Chinco" a las enramadas de Punta Icotea, el bar de Ovidio, o algunas casas de Ambrosio, donde se formaban algarabias debido a la improvisación al gaitear, cuando pasaban pañuelos a quien le tocaba liderar el canto.

"Chinco" no sabia leer ni escribir y Bernardo le transcribia sus composiciones, y cuando aprendió
a hacerlo, a Bernardo le quedo el gustico de la composición.

Entre versos y caña, empezo a llegar a deshoras a su casa.

LLegaban abrazados y tocaban la puerta de la casa, y "Chinco" decia:

"Abrí la puerta Andrea,
sin despertar a los muchachos,
que aqui te traje a tu Bracho,
con una solemne pea."


La pasión por cantar lo condujo a renunciar a la industria tras 10 años de labor. Ingresó a las filas de la agrupación que hoy es Patrimonio Folclórico Musical del Zulia y Cultural de Cabimas: Barrio Obrero. Ambos se necesitaban. Ellos impulsarían el grupo con la danza Así es Maracaibo, compuesta por “Chinco” y cantada por Bernardo, entre otras musas, mientras el comenzaría a ganar popularidad.

En su texto Historia de la Gaita, el escritor y compañero de tarima Ramón Herrera, destaca: “Barrio Obrero lo conoció en un concurso de gaitas de Radio Cabimas. Bracho formaba parte del grupo Ambrosio, semilla de lo que hoy se conoce como Gran Coquivacoa, e inmediatamente lo enfiló como charrasquero”. La gaitera Lula Silva tenía 13 años cuando Bernardo llegó al conjunto.
“Impactó por su forma de cantar. Era muy expresivo, casi indomable. Costaba que mantuviera una disciplina. A veces se aparecía con el uniforme que no era y no se cambiaba. Fue un gran integrante que encendía las tarimas”. Muchos fueron los triunfos que cosechó con ellos, a lo largo de 28 años. Pero luego tomó la decisión de irse a otra agrupación, Los Compadres del Éxito, con quienes gaiteó hasta que expiró.

Característico
Sancochero, bebedor, fiel, carismático y con poco fundamento para vivir: así era Bernardo. “Yo reconozco que papá no tuvo fundamento para algunas cosas, pero fue un gran hombre”, resume con melancolía su hijo mayor. Sus allegados lo recuerdan como una persona que no tenía apego por los bienes materiales. “Si ganaba tres lochas, tres lochas gastaba”, dice su comadre Lula.
Cuando hacía un sancocho, lo probaba mucho. Mencionan que una vez, de tanto hacerlo, se le cayó la plancha en la sopa.

De sus anécdotas más jocosas, destaca el día que llegó a cantar en casa de una familia zuliana adinerada. Al ver el techo tan alto exclamó: “¡Oh! Y nos va a caer un tuqueque...”

También sus compañeros gaiteros traen a la memoria cuando llegó a cantar a una fiesta de Lagoven. Sin prestarle atención a las miradas de los altos gerentes, sirvió en su plato tanta comida que después tuvo que dormirse recostando su cabeza en la mesa. Dijo: “La comida es para comer, no de adorno”.

El precio
“Para él la gaita fue su vida, pero para mí, la gaita fue una lidia. No sé si sea fuerte decirlo, pero... a lo mejor una equivocación que tuve que apoyar para hacerlo feliz. A mí no me faltaba nada cuando trabajó en la Creole, pero cuando dejó el trabajo para gaitear, vino una gran escasez. Yo tuve que ponerme a vender comida y a coser. Teníamos ocho muchachos que mantener y eso no daba dinero. Por medio de un doctor hice un curso de laboratorista y de eso vivo hoy, ¡menos mal! No he visto ni un centavo de las regalías por su obra. Solamente Fundagraez me da una ayuda mensual”.

Ser la esposa de uno de los patrimonios culturales de Cabimas no le dejó siquiera una casa propia. “Vivíamos como los bachacos: con los corotos en la cabeza porque siempre estábamos en viviendas de alquiler. Se murió sin tener un techo. En la prensa salió una publicación acerca de que nos regalaron un terreno, pero eso fue mentira”.

Para subsistir, Bernardo tuvo que trabajar como músico en la Casa de la Cultura, después inspector de obras en el Ince, vendió pescado en su vieja camioneta que colocaba en la esquina del estadio Venoil, y hasta vendía algunos discos de gaita para obtener alguna ganancia. De todo un poco para vivir ‘alcanzado’, pero gaiteando.
Despedida
Una aneurisma que comenzó a molestarlo en el 85 fue el aviso de que su existencia se estaba agotando. A sus 64 años —el 21 de octubre de 1989— un infarto no le daría más oportunidad de cantar.
Se encontraba grabando en Radio Libertad una gaita a Luis Hómez. En la consola sólo se escuchó un quejido. El apuro condujo a quienes estaban presentes a llevarlo a una clínica privada cabimense.
Había que depositar 30.000 bolívares, pero no los tenía y no lo atendieron.
Lo llevaron al Hospital Universitario de Maracaibo. Mientras llegaban los médicos que conocían su caso, se fue con Dios.

“Papá murió pelando, pero feliz. Él era un músico y a eso se dedicó”. apunta Bernardito.
Renato Aguirre, presidente de Fundagraez, menciona su aporte valioso: “Fue la columna cultural de Barrio Obrero y de la gaita zuliana”.

La despedida de Bernardo fue multitudinaria. La Casa de la Cultura de Cabimas se quedó pequeña. Ríos de gente lo visitaron.
Vecinos del sector recuerdan que por la cantidad de personas, parecía una fiesta de San Benito.
En su féretro, los gaiteros colocaban sus uniformes. La manera más sublime que encontraron para decirle lo valioso que fue.

Marielys Zambrano Lozada

"Mi limon, mi limonero, entero me gusta mas".. Henry Stephen

Henry Stephen cantante venezolano. Nació en Cabimas Estado Zulia, el 15 de Julio de 1943. Su nombre completo es Henry Augustus Stephen Pierre.

Se inicio como músico con el grupo bailable “Los Técnicos” y posteriormente formó parte del conjunto de gaitas “Los Blanco y Negro”.
En la década de los cincuenta, se inicia en la música rock con un grupo llamado Los Flippers. Luego con varios músicos crean Los Impala, banda que dio la proyección al rock venezolano en el mundo.

En 1965 debuta como solista en el programa de TV El Show de Renny, y sigue con Los Impala hasta 1966, cuando se lanza definitivamente como solista. El grupo curazoleño Los Honda lo acompaño en sus presentaciones. En 1968 impone su mayor éxito: Limón, Limonero (original de Carlos Imperial) con el que rompe todos los records de ventas y se convirtió en el primer venezolano en figurar en la lista de la revista Bilboard. Ese mismo año obtiene el sexto lugar en el Festival Interncional de la Canción en Barcelona, España, con el tema La Ciudad, y logro el cuarto lugar en el IV Festival Venezolano de la Canción Moderna, con el tema Un Hombre, Un Niño. Alterno con Aretha Franklin y Miriam Makeba. En 1969 logra el cuarto lugar en el Primer Festival de La Voz de Oro de Venezuela en Barquisimeto (Estado Lara). Se va para España y permanece allá cosechando éxitos hasta diciembre de 1970. En 1971 participo en el Primer Festival Mundial de Onda Nueva, en Sansorama '71 y luego en el VIII Festival de la Canción Venezolana. En 1972 se presento en Italia y en 1974 en Colombia. En 1974 recibió el Disco de Oro de la RCA española por vender un millón de copias de una misma canción: Limón, Limonero, de manera que se convierte en el primer venezolano en recibir tal distinción. En 1976 participo en el Festival de Viña del Mar en Chile junto a Rudy Hernandez. Luego desaparece por un tiempo de la escena musical y se dedica a hacer comerciales y a actuar en TV.

Renny Ottolina lo presentó como solista en el programa “Renny Presenta” con el tema “Please Release Me”. En 1968, Henry Stephen, fue contratado en España por RCA Victor, en donde participó en musicales y comedias de televisión, radio y en clubes privados logrando una receptividad en el público durante 6 años.

En 1974, Henry Stephen regresa a Venezuela, incursionando en la actuación de telenovelas, iniciando sus actividades en televisión, en dos telenovela: “La Vida de un Boxeador” y el “Mago de Oz”. Luego actuando en la telenovela La Encantada. El gran éxito musical de Henry Stephen en Venezuela fue Limón Limonero. En la actualidad continúa sus presentaciones con Los Impala y como solista. Exitos: Ella Es, Mama Rego Azucar En Mi, O Quiza Simplemente Te Regale Una Rosa, La Nave Del Olvido, Un Vaso de Vino, Feliz, Feliz, Carita Mimada, Yo Te Amo Mi País, Muchacha Solitaria, Te He Perdido, Mas Allá De La Eternidad, Eleonor, De La Forma Como Eres, La Carta De Perder.

Tomado de: www.rockhechoenvenezuela.com

Hablar de Henry August Stephen Pierre es hablar de gran parte de las raíces del movimiento rock en Venezuela. Henry Stephen comienza a dar sus primeros pasos en el naciente movimiento rock a finales de la década de los cincuenta. En la segunda mitad de la década de los 50 es miembro de la agrupación gaitera Los Blanco y Negro y para 1959 forma parte de una de las agrupaciones pioneras del rock en Venezuela: Los Flippers. El grupo desaparece en el año 1961 y algunos de sus integrantes se unen a músicos de otra banda que se había separado y conocida con el nombre de Los Impala. Para 1963 toman nuevamente el nombre de Los Impala y Henry Stephen forma parte de la primera banda de expansión internacional dentro del rock en Venezuela. Graban los álbumes Conozca Los Impala (1963) y Los Impala (1964). Tras está grabación decide iniciar su carrera como solista y graba cuatro temas en el EP Lord Henry (1966), al cual sigue Limón Limonero (1968). Con el tema que dio titulo a su segundo LP obtiene un gran éxito y el paso del tiempo ha transformado al Limón Limonero en un clásico de nuestra música. Con los álbumes El Rey Negro (1969), Un Vaso de Vino (1969) y Carita Mimada (1970) se cierra su ciclo más productivo como solista. A partir de la década de los setenta se mantiene activo dentro de la música, pero sus grabaciones son esporádicas; destacando los álbumes I Don´t Know Why (1982) y Salsomanía (1983); en este último incursiona en la música tropical obteniendo gran éxito. Obtiene un gran éxito a mediados de los setenta con la hermosa canción Te he perdido. Durante los noventa alterna su carrera como solista con presentaciones de reunión de Los Impala, grabando el álbum Los Impala (1996). Sus temas como solista han aparecido en numerosas recopilaciones y la historia otorga a Henry Stephen un lugar privilegiado en nuestra música por varias razones: uno de los pioneros de el naciente movimiento rock en Venezuela, miembro de una de las agrupaciones más importantes de rock en nuestro país, intérprete de un tema transformado en un clásico como lo es Limón limonero.




El "Negro de Oro", "El Rey de las Tamboreras". Nelson Martínez

Nelson Martinez y El Gran Coquivacoa


Nacido el 20 de septiembre de 1950 en Caripito, un pueblo de profundo sentir religioso, ubicado el estado Monagas; Nelson Martínez además de haber sido una de las voces más emblemáticas de Gran Coquivacoa, fue también compositor, locutor y represente de ventas de una conocida marca de máquinas de coser.

Conocido como “El Rey de las Tamboreras”. En la década de los sesenta integró de manera alterna las agrupaciones Los Corsarios y Gaiteros del Prado.

Su llegada a Gran Coquivacoa, en 1969, generó una de las épocas más productivas de tamboreras en la historia de la gaita zuliana.


Nelson Martínez compuso e interpretó para Gran Coquivocoa la “Tamborera N° 7” (Macario); “Parranda Oriental”, “Desde la Basílica”, “El Gran Gaitón”, “La traidora” y “Gaita a tambora”, “Señor Presidente”; entre otras. En 1973 alternó con Los Turpiales y Guasinca Zuliana. En la temporada 1991 formó Los Reyes de la Tamborera y también fue integrante del Super Combo Los Tropicales, La CIA y Banda Country.
tomado de Saborgaitero.com

Su voz grave pero tropical era muy guarachera, por ello se amoldaba con facilidad a los ritmos festivos y dicharacheros. De esas andanzas queda para la posteridad uno de sus mas exitosos temas: “El Inglesito”.

Junto a Santos Nucette, Martínez fue miembro fundador del Conjunto Coquivacoa, que luego se convirtió en una agrupación de referencia obligada en el mundo gaitero venezolano: “Gran Coquivacoa”.

Perteneció también a otras agrupaciones gaiteras como: “Los Corsarios”, “Los Reyes de la Tamborera”, “Guasinca Zuliana”, “Gaiteros del Prado”, y “Los Turpiales” de Nelson Chacín en Caracas al cual perteneció un año, debido a que los capitalinos sabían apreciar su arte y grabaría “La Casa de los Gaiteros” y “Son caliente”; entre otros.

Entre algunos de los temas que Nelson Martínez logró imponer podemos mencionar: “Gran Gaitón”, “Gaitón 2”, “Gaitón 4”, “Gaitón 5”, “San Benito”, “Macario”, “Fiebre en la Catedral”, “El Cholagogue”, “La traidora”, “Cuando yo me muera”, “Gaita Tamborera Nº 3”; entre otras.

A causa de la diabetes, “El Negro de Oro” Nelson Martínez murió el 15 de enero de 1.999. En el Zulia siempre se le recuerda y se le rinden honores por su herencia musical.

Fuente: Humberto Rodríguez e Israel Colina 2003
Instituto Municipal de la Gaita y el Folclor (IMGF)
Foto: alegriagaitera.com
Tomado de Ronda Gaitera.com