miércoles, 10 de febrero de 2010

Homenaje a II Promoción de Bachilleres en Ciencias y Humanidades Año Escolar 1960-61 Del Liceo Hermágoras Chávez de Cabimas.

Erase un mes de septiembre, finalizando el Año Escolar1959-60, con tan sólo 16 años de edad, pisé los pasillos del Liceo Hermágoras Chávez de Cabimas, el cual funcionaba en frente a la Escuela Técnica Industrial en la Avenida Andrés Bello en donde, hoy en día funciona la Escuela Manuel Méndez Fuenmayor.

Venía de cursar mis estudios de Commercial High School en un internado de la Isla de Jamaica, y gracias al Supervisor de la Zona Educativa,
profesor José Gil Alfonzo, llegué a enrumbar mi juventud en tan querido e inolvidable Liceo como secretaria, uniéndome así a otras jóvenes que ya formaban parte del staff de secretarias.

Ahí aprendí a convivir y respetar al Personal Administrativo integrado por: Olga González (q.e.p.d), Secretaria del Director; Edegna Carreño de Loaiza, Secretaria de la Sub-Dirección; Brígida Carreño, Bibliotecaria; Leticia “Letty” Rosillo, Yolanda de Ochoa, Mimia Ocando.

Al Personal Obrero: José Coba, Pompilio Rodríguez, Anselmo Nava, Luis Bermúdez, Ibrahim Rojas, otros más, y al personal docente, nombres que vienen a mi memoria como: Prof. Luis Manuel Bolívar, Director; Prof. María Carrasquero Verde, Sub-Directora; Prof. José M. Acevedo, Prof. Primitiva de Acevedo, Prof. Manuel Oporto, Prof. Luis R. Franco, Prof. John Jemmont, Prof. Benigno Calatayud, Prof. Josefa López de Urdaneta, Prof. Luis Arnaudes, Prof. Tomás Mirabal, Prof. Benito Moreno, Prof. Juan Agüero, Prof. Francisco Taborda, Prof. Manuel Fernández, Prof. José Montañéz, Prof. Rafael Galíndez, Prof. Eleazar Pinto, Prof. Asís Castellanos, Prof. Antonio Romero, Prof. M Acevedo, Prof. Rafael Reinoso, Prof. Carlos Ochoa, Prof. Justo Millán, Prof. Clímaco Acosta, Prof. Luis Pinzón, Prof. Adelso Prieto, Prof. Santiago de los Mozos, Prof. Alfonso Valecillos y Prof. Alfredo Márquez.

Todos juntos colaboramos para lograr que poco a poco el nombre del Liceo Hermágoras Chávez se fuera proyectando en varias ciudades cercanas. En ese Año Escolar 1960-61, en el cual ingreso, ya había arrancado el Quinto Año en las dos especialidades: Ciencias y Humanidades, convirtiéndose en la Primera Promoción que salía de su seno.

Referirme a la II Promoción de Bachilleres del Liceo Hermágoras Chávez es abrirles las puertas de lo que fue mi andar por los pasillos de tan querido plantel. Fueron ellos los que con su espíritu alegre y cariñoso hicieron posible que mi trabajo cada día se hiciera más placentero.

Aún cuando el tiempo ha transcurrido y a pesar de mis años, poco a poco avanzan todos esos nombres que quedaron en mi recuerdo. Cierro mis ojos y vagamente viene a mi memoria el nombre de Homero Africano, Daniel Perozo, Osmel Camejo, Nélson Carrasquero, Héctor Barrera, Víctor Guevara, Lubi González, Belén Velásquez, José Colina, Mebys Ocando.

Como no recordar a Homero, siempre fue el líder, el promotor de muchas actividades que se hicieron con la finalidad de recaudar fondos para el acto académico. Las metas de esos futuros bachilleres eran superar a la primera promoción.

La aceptación por parte de la profesora María Carrasquero Verde como madrina de la promoción, fue recibida con júbilo en toda la comunidad del liceo. Merecido reconocimiento a tan digna profesional.

Había un sueño, traer a la Billo¨s Caracas Boys para amenizar el baile, pero movilizar una orquesta de esa era muy costosa y se necesitaba mucho dinero. En una de esas reuniones del Comité de Graduación, decidieron rifar un carro. Era una camionetita marca Volkswagen, (si estoy equivocada acepto me corrijan) sacadito de la agencia. Los tickets fueron distribuidos entre todos los futuros bachilleres y sus familiares.

Recuerdo que se me fue mi quincenita, (para ese entonces ganaba Bs.200 (de los de antes) comprando tickets. Tenía que colaborar con cada uno de ellos, porque si no se me ponían bravos, y ¿quién no quería ganarse un carro tan bello?

El día de la rifa llegó. Era un viernes a las 7 de la noche cuando se supo el resultado. Casi todos estaban ubicados en mi oficina con un radio en la mano para escuchar a través de la emisora Radio Cabimas los números ganadores del primer y segundo premio de la Lotería del Zulia. Al obtener el resultado, inmediatamente se buscó el número en los talones vendidos. Una alegría se vivió en ese momento cuando la búsqueda del ganador fue nula. ¡¡¡Nadie se había ganado el carro!!!

Pero algo inesperado sucedió, había un segundo premio, que consistía en una nevera de 19 pies, un radio tocadiscos, y una cocina de cuatro hornillas, y para sorpresa de todos: ¡La ganadora había sido yo! Ese día llevé alegría a mi casa. Dios me había dado ese premio para resolverle un problema a mi papá, porque ya la neverita que teníamos no caminaba, estaba dañada.

El carro fue vendido obteniendo el Comité más ingreso y así disfrutar de una bella fiesta de graduación amenizada por La Billo´s Caracas Boys y el Grupo Los Blanco. Fue una noche inolvidable para los graduandos, familiares, y todos los que habíamos trabajado por ese logro. La voz de Cheo García cantando la VACA VIEJA nos dejó a unas cuantas con los zapatos sin tacones: Imposible olvidar esa noche.

Profesora
Alba Marina Alfonzo Rodríguez