viernes, 26 de noviembre de 2010

La Carretera Nacional y la Avenida Intercomunal.

En la medida que en las orillas del Lago de Maracaibo se fueron creando caserios como Santa Rita, La Misión, Cabimas, La Rosa, Lagunillas y otros, la vía de comunicación por excelencia era el Lago de Maracaibo, por que tierra adentro todo era “monte y culebra”

Posteriormente surgieron las trillas construidas inicialmente por los españoles en su necesidad de comunicarse entre estas poblaciones y las hicieron siguiendo la curvatura que les indicaba el lago en su conformación. Como medida de seguridad y protección siempre las hicieron muy cercanas a la orilla del lago.

Esto se fue haciendo en el día a día, y las fueron trazando y recorriendo inicialmente a pie o con animales, llámense a estos caballos, burros, mulas o yeguas. Varios años después se fueron ampliando para ser utilizadas por carretas y luego, mucho tiempo después de la creación de estos poblados, cuando hizo su aparición el automóvil ya tenían las primeras vías hechas, no en las mejores condiciones, sino caminos de tierra por supuesto, pero que definían las rutas de un poblado a otro.

En esta época cuando alguien de Santa Rita quería ir hasta Tía Juana por ejemplo, tenía que transitar obligatoriamente por Punta Icotea pues era la única vía existente. No había otra vía.

Luego cuando empieza la explotación petrolera en la Costa Oriental estas fueron las primeras vías con las que se encontró el personal y por supuesto no tenían otra opción si no utilizarlas. Pero también crearon otras vías o carreteras que les fueron haciendo falta para poder llegar a los diferentes sitios donde se hacia inicialmente la exploración y luego la perforación de los pozos y estas vías eran necesarias para movilizar al personal y llevar materiales y equipos hasta los sitios donde se estaban realizando esas operaciones de producción. Eran caminos de tierra que apenas se habían limpiado de árboles y arbustos la cual quedaba en muy malas condiciones para su recorrido pues se deterioraban muy rápidamente.

Cuando hacen su aparición las primeras maquinas moto niveladores (Caterpillar) hubo un cambio favorable en la construcción de las carreteras, pues ya se contaba con un equipo que permitía hacerlas en menos tiempo y hacerlas de mejor calidad, un poco mas duraderas. En esta construcción de vías hubo una de mucha importancia, que fue una derivación que se le hizo a la vía que venia de Santa Rita a la altura entre el Reten Policial y lo que fue “Puerto Azul” siguiendo casi en forma recta hasta “Las Cinco Bocas” siguiendo con un par de curvas suaves para llegar hasta R10 y luego allí conectarse con la vía existente. Este tramo de vía permitió que los viajeros ya no tuvieran que pasar por Punta Icotea si iban por ejemplo, desde Santa Rita hasta Tía Juana.

Esta nueva derivación, al conectarse con las vías existentes desde Palmarejo hasta Mene Grande paso a formar parte de La Carretera Nacional y se llamo así por que era la vía mas importante que existía para la época que cubría prácticamente todo el territorio nacional, desde oriente hasta occidente y permitía llegar en su recorrido a todos los estados de Venezuela. Por esta vía circulaban todos los productos, mercancías, combustible y personas que tenían que desplazarse por vía terrestre de un lugar a otro de la Geografía Nacional.

La carretera Nacional fue durante mucho tiempo una carretera de las llamadas “lomo e perro” por la forma curva que presentaba en su superficie. Casi siempre era del ancho para dos vehículos sin isla central, sin demarcación de canales de circulación y así eran todas las carreteras que se construyeron inicialmente durante la época de los primeros años de explotación petrolera y que pasaban por todos los poblados de la Costa Oriental..

Estas carreteras siempre fueron muy riesgosas para los usuarios, que habían muchos, por que en su construcción solo estaba hecha de arena mezclada con petróleo. Con esta característica la carretera no tenia una superficie de agarre fuerte para los neumáticos y entonces cuando caía una lluvia los vehículos se deslizaban por la curvatura de la carretera ya que la arena se convertía en un barro fino. Eran muy común los deslizamientos estando la carretera mojada, no solo al frenar si no por la curvatura “lomo e perro” que esta presentaba.

Al mediodía cuando el sol estaba en su apogeo la capa de petróleo se “ablandaba” y los vehículos, dependiendo de su peso se “enterraban” en la carretera, unos mas otros menos de acuerdo al peso y ancho de los neumáticos, haciendo que se hicieran surcos en la vía dejando las huellas de los neumáticos impresas.

Los ciclistas cuando la recorrían en el día tenían que hacer grandes esfuerzos para vencer la resistencia que le oponía la carretera al hundirse el neumático en la vía por que al ser un caucho fino se entierra con más facilidad.

En la noche la luz generada por los “silbines” de los vehículos era de corto alcance. Cuando el conductor ponía “la alta o la baja” este se exigía un poco mas por que la carretera “tragaba mucha luz” y tenía que andar con sumo cuidado por que la vía que era negra debido al petróleo, no permitía la visibilidad a grandes distancias.

Como era La Carretera Nacional, el transito vehicular era muy importante y de un volumen bastante considerable por que eran transitada por vehículos que procedían de diferentes partes del país hacia el Zulia y desde el Zulia salían para otros estados también y la construyeron en forma de “lomo eperro” pensando en que debía estar siempre en buenas condiciones, lo que significaba que al caer una lluvia se ponía un poco resbalosa pero transitable a baja velocidad, o sea que el agua no se estancaba en la superficie si no que se deslizaba para las orillas permitiendo la circulación.

Una de las ventajas era su mantenimiento o construcción pues era de bajo costo, se utilizaba la arena del sitio o se traía de otro sector cuando era necesario, se le agregaba petróleo, se mezclaba bien y luego se esparcía a lo largo y ancho de la vía. Una reparación o construcción que se iniciaba en la mañana ya en la tarde estaba lista para su uso y disfrute.

Todo lo que se hacia con una maquina moto niveladora, marca caterpillar, era primero un raspado, como especie de afeitado del terreno para poner la superficie bien nivelada, lo mas pareja posible, luego en ese suelo con la arena removida se iba haciendo un muro largo, del largo de la vía a construir o reparar, se iba reuniendo en el centro de la vía y al tener un pequeño muro no muy alto venia el camión con el petróleo y comenzaba a echarle a todo lo largo, cumplida esta fase la caterpillar comenzaba a mezclar, haciéndola girar esta combinación de arena y petróleo con la "cuchilla" curva de la maquina, una vez hacia un lado y luego al otro lado de la vía, con la intención que se hiciera una mezcla homogénea para luego empezar a expandir esta mezcla a todo lo largo y ancho del tramo a construir o reparar. Se le pasaba varias veces por encima con la maquina y estaba lista la vía para su recorrido.

Con la inauguración del tramo de carretera Palmarejo-La plata perteneciente a la via Lara-Zulia y el puente sobre el Lago de Maracaibo, todo ese flujo de vehículos que salían desde Maracaibo rumbo al resto del país y que tenían la necesidad de pasar por Cabimas, vía carretera Nacional, dejaron de hacerlo pues estas dos nuevas vías, modernas para la época de su inauguración que fueron diseñadas con ese fin.

La Carretera Nacional siguió cumpliendo hasta el 20 de Octubre de 1965 cuando el Dr. Raúl Leoni, Presidente de la Republica, inauguro la Avenida Íntercomunal Cabimas Lagunillas. Una vía moderna, plana, asfaltada, demarcada en sus canales de circulación con un hombrillo para estacionar en casos de emergencia y cuyo corte de cinta inaugural fue en el sector R10.

Esta avenida tiene una longitud de 28 kilómetros y un ancho promedio de 25 metros. En la ejecución de esta obra la Creole Petroleum Corporation aporto 28 millones y medio de bolívares y el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Obras Publicas (M.O.P.) aporto 2.316.840 bolívares por concepto de expropiación de inmuebles.




Nelson Marcano Urribarrí