miércoles, 11 de abril de 2012

Quintin, Terebeque y El Diablito personajes del ayer

Resulta interesante recordar y escribir un tema de personajes que en el ayer, fueron en esta tierra figura que llenaron un vacio por su espontaneidad, ocurrencias y sus andanzas en el centro de la ciudad.


Ellos se ganaron el afecto de los habitantes al frente de sus negocios que eran sitios de distracción y juego. Era la Cabimas de ensueño que comenzó con la construcción del puente sobre el lago, el hospital general, el centro cívico, su boulevard y el plan Cabimas.

Me refiero a Quintín Piñero Soto un nativo de Punta de Leiva, de donde llegó desde muy pequeño y estableció después el negocio denominada Bar Princesa en toda la esquina de la calle Colón y la del Rosario, para emular el nombre del Bar Princesa en Maracaibo.

Por su parte “Terebeque”, su verdadero nombre era José Perozo, nativo de Cabimas de esas familias tradicionales de esta ciudad. Creó su negocio el Bar Sandino, tal vez influenciado por la figura del líder nicaragüense César Augusto Sandino, también en la esquina de la calle Colón y El Progreso de esta ciudad.

El otro personaje Adelso Nava conocido como “El Diablito” tenía un quiosco de venta de cerveza en el casco central de Cabimas, frente al antiguo Pasaje Sorocaima, tan recordado por los cabimenses por ser sitio de encuentro de sus pobladores.

Este Bar Princesa era conocido por muchos profesionales, deportista y otras personas por ser un lugar de recreación para ellos, por existir mesas de billar, dominó y barajas y remate de caballos con apuestas elevadas que disfrutaban por ser sus entretenimientos favoritos.

El bar Princesa tenía entre sus más fervientes visitantes a Ernesto Aparicio, Manuel Vílchez, Ramoncito Arias, Muñequito Martínez y muchos conocidos profesionales y artistas. Además Quintín, disfrutaba de los carnavales, sobre todo el juego de agua, y entre sus anécdotas, nos decía Victor Marcano, quién nos habló de estos personajes, está el hecho de un policía que le reclamó la razón de cerrar su negocio a las seis de mañana, respondiéndole que lo hacía porque ese bar era de él y lo mantenía abierto hasta la hora que él quisiera.

Ese negocio tuvo una duración de mas de 70 años y se inició en la ocasión en que hubo un incendio en esa calle Colón.

Quintín murió el 24 de octubre de 1989 y el negocio lo asumió su hermano Ramón que murió unos años después.

Con referencia al bar Sandino, era similar al Princesa con salón de billar, dominó y otros juegos.

Este bar se lo donó a Terebeque el señor Guillermo Rodríguez, contratista de las petroleras, al cual conoció cuando estaba encargado de un restaurante y después el Club Standard de Tía Juana.

Nuestro personaje José Perozo “Terebeque” era un hombre pequeño, cojo en el andar por lo cual sus amigos le jugaban muchas bromas, era chistoso, bromista y siempre alegre, recorriendo las calles de Cabimas ante la mirada risueña de sus amigos por la forma de caminar.

Estos tres personajes, Quintín, Terebeque y el Diablito fueron muy conocidos en la Cabimas de ayer en los años 60 y 80, por su manera cordial , bondadosa y amigos de todos los que los trataban, sin abandonar la atención a los numerosos clientes que asistían a sus negocios y por eso se les recuerdan con cariño.

Lcdo. Pedro Ramón Estrada
Cronista de Cabimas