
Una noche, casi a medianoche, se suelta uno de los perros y le vuela al otro. Se formo la pelea, dientes iban y venian.
Yo me levanto con el escandalo, y trato de separarlos, pero era imposible. Como no podia hacer nada y para que la cosa fuera pareja, solte al otro perro, y me fui a dormir.
Al otro dia... silencio. Pero al prestar atención se escuchaba un ruido como si tomaras dos mangueras y las golpearas.
Recorde a los perros y sali al patio a ver que habia pasado. No estaban. Pero al ver por un costado de la casa veo dos rabos de perro, peleando. Los perros se habian tragado entre si y lo que quedaban eran los rabos.
Algunos dijeron que eran cosas del Diablo....
"Papabuelo"