En 1927 circuló el primer periódico en Cabimas, dirigido por José Núñez e impreso en la Imprenta Mercurio de Maracaibo, propiedad de su hermano Misael Núñez.
La Balanza se constituyó en vocero comercial de la Botica del Rosario. Sus páginas dieron cabida a comentarios generales, sin fijar predilección por tema alguno. No llegaba a concretar tópico. La época dictatorial impedía definir corrientes en los vehículos de opinión escrita. Las publicaciones provincianas iluminaban a su alrededor con la tenue luz de la vaguedad. Pero entre la oscuridad intelectual provocada por el régimen gomecista, sigilosamente pasaba de mano en mano la retumbante hoja clandestina con encendidos artículos revolucionarios, escritos por intoxicados redactores del marxismo, eje principal de la lucha de las clases trabajadoras.
El periodismo clandestino sindical se filtraba como devorador roedor en la mente de los trabajadores petroleros. El periodismo hecho públicamente se resignaba a cubrirse con el ropaje del interés general, vocero de la cultura o en defensa de la moral y las buenas costumbres. En todo régimen tiránico los periódicos dan la impresión de ser manuales de moral y buenas costumbres, porque en sus formatos no se localiza un título, un comentario, una crónica ni una información con enfoque social y que tenga como punto de referencia al Estado. Con ese ropaje de interés general, se ve aparecer ante la opinión pública de Cabimas el primer semanario editado en la propia ciudad. La dirección y redacción estaba a cargo del consagrado periodista José Ugas Moran y del celebrado escritor Ramón Díaz Sánchez (autor de la novela "Mene"). "Taladro", se tituló, su nombre quedó en los lectores después de una circulación de dos años consecutivos. La empresa editora la financiaron Ornar León Salas y Ramón Díaz Sánchez, quien adquirió de un señor Bastidas, de Maracaibo, una imprenta pequeña. Además de la edición del semanario la compañía anónima se dedicó a la industria tipográfica. La vida de "Taladro" duró hasta principios de 1934.
El periodismo siguiendo diligentemente el zig-zag político que se proyectaba rápidamente en las masas trabajadoras, despierta extraordinaria afición por reproducir las manifestaciones del espíritu en las páginas de los periódicos. "El Sol", dirigido y redactado por la joven Edilia María Arria, hoy señora de Bavaresco, ejemplar luchadora democrática, quien recibe en sus páginas el verso incipiente del digesto muchacho que sueña en ser el mejor poeta de su pueblo.
Ya en pleno 1935, Antonio Veloz, lanza "Ecos de Ambrosio". La transhumante sombra de Veloz desaparece como uno de los tantos pasos de gentes de otras partes que velozmente se perdieron por Cabimas sin dejar huella alguna.
En marzo de 1937, un mes después de la huelga petrolera, empezó a circular "El Heraldo Sindical", de tamaño grande. Pungía como Director Arcadio Ocando, siendo sus principales redactores Eleazár Gómez, Hermes Coello León, Enrique Bello y numerosos miembros del P.D.N.
Duró poco por la persecución política desatada en contra de sus colaboradores.
La devoción católica del pueblo hace que su Cura Párroco Pbro. Delfín Paz, redacte la hojita parroquial intitulada "Ecos Parroquiales", la cual empezó a ser entregada en 1938.
Para 1944, en pleno goce de un amplio ambiente de libertades públicas, propiciado por el gobierno del Gral. Isaías Medina Angarita, salta como fustigante látigo de crítica política "La Verdad", órgano de oposición por Ramón Vargas y J. Vásquez, redactado por numerosos miembros del P.D.N., en especial por Luis Vera Gómez y Joaquín Barboza (Don Juaco).
Ya para 1944, época en que brotó el entusiasmo de las masas por los asuntos políticos, la muchachada, los mocetones de actualidad, toman en seno las preocupaciones intelectuales y las empiezan a condensar en las páginas de "Pío Gil", vocero de la Asociación Juvenil de Cabimas. Ramón Pirela figura como Director. Ese mismo año nace "El Picarón", con sonrisa humorística se echó a la calle bajo la dirección de Mompez Alvarez.
"El Anunciador Comercial", de L. E. Acosta Lameda se publicó en 1944.
El Maestro de la Escuela Bomplan, Pedro Lhaya, ficha activa del P.D.V., partido medinista, fundó "El Obrero", órgano político del Partido Democrático Venezolano, S. Cabimas. Su primer número salió a mediados de 1944, durando hasta principios de octubre de 1945. Después, sucesivamente aparecieron "El Ex-Alumno", redactado por Armando Millán y Julio Marcano, en 1945.
Para el mismo 1945 se dio publicidad a "Petróleo" bajo la tutela intelectual de Alberto Núñez. Para 1953, R. Matrero y Oliva organizó la edición del "Boletín de la Asociación de Comerciantes e Industriales del Dto. Bolívar".
La Escuela Industrial a través de su junta Cultural, compuesta por los alumnos, lanzó en 1954 la revista "Etizu".
En ocasión a la celebración del Deslinde de los Ejidos de Cabimas en 1954, la Junta pro-Celebración del Cincuentenario, recosió en una revista importante material histórico sobre Cabimas. El Dr. Francisco E. Litton y Nicolás Salazar, preocupados hombres por la cultura sacaron en 1955, la revista "Lago", de poca duración. Es de lamentar el malogro de esta iniciativa ya que el Dr. Litton ha sido consecuente luchador por el incremento de las actividades culturales en Cabimas.
El periodista José Ramón Morales, después de ser reemplazado en la Corresponsalía del Diario Panorama de Maracaibo, por Fernando Caldera, se entregó a la difícil tarea de hacer un periódico que recogiera con afecto propio los sucesos locales. En esta forma nació el semanario "Balancín".
"Oro Negro", con el paciente tutelaje de Servio T. Caldera, anunciaba su salida para cada semana, pero la mayoría de las veces eran ocasionales, generalmente no cumplía un tiraje seguido semanalmente de otro. Tuvo efímera vida durante 1956.
Por eso, al mencionar el periodismo de la costa Bolívar, no podemos apartar la predominante influencia de Panorama. Apenas en 1933-1934 Aquiles Ferrer Vale se dedicó a la elaboración de informaciones sueltas, uno más que otro suceso, reseñaba. El sobre tardaba en llegar a la redacción, según la buena voluntad del cansado viajero que. era portador del mismo. Generalmente las informaciones eran publicadas 2 ó 3 días después.
Valmore Rodríguez, en 1934, fundó en forma la Corresponsalía y distribución de Panorama. Su trabajo periodístico lo compart ía con la trajinada labor de adoctrinamiento y organización del sindicalismo petrolero y del Partido Democrático Nacional. Su puesto de corresponsal lo desempeñó hasta fines de 1935. A raíz de la muerte del dictador Gómez se trasladó a Maracaibo. Félix Elias Duran, activo luchador, reemplazó al fogoso Valmore. Tiempo después, Marcos Luzardo, atendía a medias la Corresponsalía y la distribución del diario. A partir de 1938, Luzardo contrató por Bs. 100 mensuales los servicios de Eleazar Gómez (Don Ele), quien dividía las inquietudes periodísticas con un cargo en la casa comercial de los León Salas; delegó la corresponsalía en 1940 al sarampionoso Luis Vera Gómez. A fines del mismo año, Eleazar Gómez reasumía la Corresponsalía. En 1941, lo sustituyó Félix Hernández, quien para fines del mismo año, volvió a entregar a Don Ele, la cual mantuvo hasta 1946, dejándola para asumir la Secretaría Privada del Gobernador del Estado, Felipe Hernández.
El inquieto líder petrolero Domingo Bracho ocupó las funciones de Corresponsal hasta 1949. En 1950 debuta en primera línea de fuego el diminuto José Ramón Morales. Al cumplir un año, entregó su refugio a su maestro Eleazar Gómez. Nuevamente Morales en 1952, retornó a la
Corresponsalía, desempeñándola hasta 1954, fecha en que fue sustituido por el recitador de los cien barrios cabimeros, Br. Anselmo Reyes. En 1955 Morales reasumía las responsabilidades. Para fines de 1956, Fernando Caldera fue nombrado Corresponsal en Cabimas. Finalmente, a principios de 1958, José Semprún, sustituyó a Caldera.
Escuetamente esta ha sido la evolución sufrida por la importante Corresponsalía de Panorama en el Dto.Bolívar.
En enero de 1950, El Br. Anselmo Reyes Navarro, logró incorporarse como Corresponsal. El poeta de Cabimas Armando Ángulo, joven preocupado por la literatura, en 1951, reemplazó a su colega Reyes. A principio de 1952, el coriano Antonio Urbina Macho, poeta de playa, mechurrio y cardonales, se mantuvo hasta julio de 1952, cuando fue sustituido por Anselmo Reyes Navarro, quien para la postrimería del 52, entregó al nato demócrata Ángel Gutiérrez, cariñosamente identificado en el gremio periodístico como "Pearson". Desde 1952 hasta 1959 la corresponsalía de Diario de Occidente sólo ha conocido un titular: Ángel Gutiérrez.
Apuntes para la Historia del Periodismo Zuliano
Jesus Prieto Soto