Hablar de los 80 en Cabimas es hablar de cómo el distrito se convirtió en municipio. Es pasearse por la historia en la que un pueblo se abrió paso a la evolución. Uno de sus protagonistas y que apostó a su desarrollo es Moisés Leiva Silva, director de Radio Libertad 620AM. Elocuente, a sus 58 años aún posee una voz gruesa y pausada. Vanguardista en los negocios. Añora el otrora y a los que ya no están. Para él, los dorados 80 abrieron paso al auge económico en Cabimas y, obviamente, que el crecimiento de este noble pueblo se convirtió en la mejor época para la radiodifusión.
En ese entonces solo había dos emisoras en la localidad: Radio Cabimas y Radio Libertad, pero a su juicio la que él dirigía era la de mayor prestigio. Poseía los equipos con mayor tecnología y para los costeños era el medio más inmediato y de rápido alcance. Queda en la avenida El Muelle, en plena avenida principal del casco central y es vecina de la Plaza Bolívar. Lo acompaña el alboroto del área comercial, el repique de las campanas de La Catedral y el resonar de los tambores cuando sale la procesión de san Benito de Palermo, cada 27 de diciembre y 6 de enero.
“En la Plaza Bolívar, todas las tardes, nos reuníamos el obispo (Marcos Tulio Ramírez), los políticos y yo a disfrutar de un café o de un helado en la heladería Royal. Yo era soltero y también detallaba a las mujeres bellas que se paseaban por el lugar. Conversábamos sobre el acontecer y la prosperidad de la época”.
En esa década, Leiva se convirtió en presidente de la Feria Virgen del Rosario. Fue organizador del evento que concentraba todos los sectores y el mayor número de espectadores. Octubre era la fecha más esperada y él tenía la responsabilidad de su éxito. También se convirtió en diputado al Consejo Legislativo y presidente de la Cámara de Radiodifusión.
Y finalizó su entrevista con una sonrisa bañada en satisfacción. “Hace poco fui a comprar un ganado y un señor, de una zona rural de Cabimas, al escuchar mi nombre me dijo: 'Déjeme verlo de cerquita porque no tenía el honor de conocerlo en persona. Déjeme correr y buscar los lentes para verlo de cerquita'". Y concluyó: “A través de la radio te relacionas y la idea es sumar y no restar”.
Siempre recordado El Pájaro Azul
Otro personaje de la época es Alberto Castro, conocido como el popular Al Castro, el Pájaro Azul, su seudónimo sobrepasa las fronteras del occidente venezolano. El renombre se lo debe a la móvil de noticias donde ejerció su mayor pasión. Conversar con él es como leer un libro lleno de anécdotas, pues en su memoria guarda celosamente cada recuerdo no solo en lo personal, sino sobre la evolución de Cabimas, la tierra por la que apostó a ser partícipe de su desarrollo.
Cuando comenzó a hablar de la década de los 80 recordó al obispo Marcos Tulio Ramírez. Dice que Cabimas le debe el entusiasmo que inyectó a los miembros de cada sector para reclamar lo que por derecho les correspondía.
Nació en Coro. Perteneció a la Guardia Nacional, pero su pasión por el periodismo y la locución lo desvió de las filas verdes. En una hoja de libreta, de esas que utilizan los periodistas, escribió con letra legible y corrida que en la década de los 80 “tuvo la suerte de cubrir los momentos más históricos que ocurrieron en la Costa Oriental del Lago”. Mencionó la construcción del bulervar costanero, corredor vial Pedro Lucas Urribarrí, activación del Centro Cívico de Cabimas –a su juicio el más completo del mundo-, creación de la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt.
“Los 80 fueron los mejores para Cabimas, los dorados. La palabra clave de ese entonces fue auge”. También recuerda con beneplácito la entrevista que le hizo al candidato presidencial Carlos Andrés Pérez. “El 'Gocho' preguntó a los que lo rodeaban cuántos Al Castro habían porque vi uno en el aeropuerto (que quedaba en Mene Grande) y otro en el Centro Cívico en Cabimas. Mientras ellos guabineaban, conversaban y saludaban, yo corría hasta El Pájaro Azul y me venía esmollejao hasta el otro punto de encuentro. Estaba en todas partes. Esos tiempos fueron de oro”.
Ahora cuenta con 78 años y las ganas intactas de seguir defendiendo los intereses de la ciudad que lo vio crecer. Ya no se monta en El Pájaro Azul. Estudia la cristalización de otros proyectos, siempre en la radiodifusión.
Formaban un alboroto, al llegar la paridera
El nombre de la mujer de tez blanca y ojos claros, quien ayudó a traer al mundo a más de cinco mil niños e incluso a los primeros siameses de Cabimas, se inmortalizó luego de que el gaitero Neguito Borjas la enalteció en el verso III de la gaita Punta Icotea, en 1987. Formaban un alboroto, al llegar la paridera. Y era Margarita Soto. La comadrona más buena.
El tarareo de la gaita retumbó los recuerdos en centenares de hogares costeños. Pero el nombre de Margarita Soto ya no era solo una expresión para referirse a la comadrona, pues en los 80 una lesión en el brazo le hizo retomar su amor por las artes y su nombre no dejó de tomar fuerza.
En sus pinturas narró motivos cotidianos, sucesos de su entorno, las fiestas religiosas, las ferias y los temas históricos. Su trabajo se caracterizó por la presencia de niños y en sus cuadros predomina el uso de los colores puros, especialmente el azul y el amarillo, con los cuales lograba matices que le imprimían una atmósfera de júbilo a las escenas descritas. Falleció el 10 de octubre de 1994. Cuatro años después de su muerte fue inaugurada la casa museo en su honor.
Blog para visitar
Rafael Rangel es el hacedor del blog Crónicas de Cabimas. Se considera recolector de anécdotas. No es historiador y mucho menos cronista. Pero tiene una habilidad muy particular para redactar las historias que se desarrollaron mientras Cabimas se convertía en ciudad. El auge económico, la nacionalización del petróleo y los sitios de encuentros se pueden ubicar en el portal electrónico.
Cuenta que hace 10 años comenzó a darle forma a la idea de contar desde lo más popular hasta lo más simple de Cabimas. Le encanta escuchar historias en las que incluso hilvana a sus antecesores y quienes con satisfacción cuentan que también han sido pioneros -de cierta manera- en contribuir con la evolución de la localidad. “Cabimas posee innovación y los 80 es una época para recordar”.
Centro comercial La Fuente
A inicios de la década de los 80 se culmina la construcción del centro comercial La Fuente. Allí se inauguró el cine en el que muchos vieron películas como Menudo, ET el Extraterreste, Gasparín, Pocahontas, El Rey León, Jurassic Park, Power Rangers, Twister, Godzilla y muchos otros largometrajes. Hace 16 años ya no hay cines en Cabimas.
Apartamentos Gran Sabana
En 1982 comenzó la construcción de Gran Sabana; sin embargo, con la bancarrota del Banco de los Trabajadores de Venezuela (BTV) en 1983 luego del Viernes Negro, se suspendió su construcción hasta 1987, cuando recomenzó y fue inaugurado en 1988, al igual que los conjuntos residenciales Villa Delicias, Playa Verde, Ambrosio y Copaiba.
UNERMB
En 1983 es fundada la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt (UNERMB), establece su sede inicial en el antiguo hospital en el sector Punta Icotea hasta la construcción de su sede principal en el sector Los Laureles.
LUZ para Cabimas
En 1987 se construye el nuevo edificio de Ingeniería de Cabimas y el edificio del programa de Ciencias Económicas y Educación de la Universidad del Zulia.
Los rumbones
El Club Lago La Salina, Club La Salina y Club de Fuerzas Armadas de Cooperación (FAC) se convirtieron en escenario para recibir a las orquestas, cantantes y artistas del momento. Se celebraba el debut de las quinceañeras y eran los sitios más concurridos. La FAC desapareció, en el lugar construyeron el Centro de Diagnóstico Integral Las 40.
07 de Junio de 2013
Crisbelis María Salas / Cabimas / noticias@laverdad.com
viernes, 13 de enero de 2017
Los dorados 80 en Cabimas
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Articulos de Prensa