sábado, 18 de noviembre de 2017

PRIMERA COOPERATIVA DE CABÍMAS.



La primera cooperativa de la cual tuve conocimiento se fundó por la calle el progreso del casco central de Cabimas en los años 50 60 y 70, siendo su único objetivo la lectura, particularmente del diario Panorama. 
Esa pequeña empresa social y de comunicación estaba conformada por los siguientes señores; Lucio Bellorín, un margariteño iletrado y jubilado dela compañía petrolera, quien además era considerado por sus paisanos como un representante de la isla, ya que se encargaba de recibir en su humilde casa, a cuanto margariteño llegaba solicitando hospedaje y orientación en procura de aspirar a trabajar en la compañía CREOLE, hoy día PDVSA.

Lucio Vellorín fue miembro fundador local del partido acción democrática y padre del doctor Miguel Bellorín quien en un periodo se desempeñó como director del hospital de Cabimas cuando estuvo ubicado en las instalaciones que hoy ocupa la escuela Pedro Oporto, la casa de la cultura y oficinas de la UNERBM.

Este señor tenía el compromiso de comprar el periódico el día lunes y martes. El señor Mário Suárez, un humilde comerciante también iletrado, oriundo de la cañada de Urdaneta, tenía el acuerdo de comprarlo el día miércoles y jueves y el viernes y sabado le tocaba comprarlo al señor Jesús Pérez, mi padre, quien era un maracaibero que sabía leer y escribir muy bien y se desempeñaba como uno de los primeros carpinteros artesanales de Cabimas para ese entonces.

Mi padre tenía el acuerdo de leerles el periódico a viva voz, incluyendo las propagandas, para que la pudiera escuchar el señor Lucio, quien era medio sordo. Los días domingos se agregaban en calidad de invitados, otros analfabeta como Teodoro Boada conocido como el guaripete y Manuél Ruiz un andino que vendía carne en el mercado local y que por tal razón lo llamaban el chivo. Estos agregados se turnaban la compra del periódico ese día. Todas esas personas compartían con los demás la oportunidad de enterarse de todo cuanto ocurría en el país y en el mundo, pues la radio y televisión eran un lujo de pocos. 


El soporte legal de ese convenio era verbal, es decir, de mutuo acuerdo y sin otras cláusulas que no fuera, lo que pudiéramos llamar un pacto de caballeros. El día lunes empezaba esa rutina bien tempano en la mañana y continuaba todos los días meses y años, contando además con la presencia de un nutrido público que se acomodaban en las aceras para escuchar las noticias del entonces radio bemba, antes de empezar la faena diaria.

MEMORIAS DEL PASADO
Relatos históricos de Cabimas.
Nestor Luis Pérez Borjas

QUIEN FUE MANUEL MÉNDEZ


La mayoría de los colegios tienen bien claro el epónimo del mentor de quien lleva su nombre, pero en el caso de la escuela Manuel Méndez de Cabimas, la cual está ubicada al final de la calle el Rosario haciendo esquina con la avenida Andrés Bello y diagonal a la escuela técnica industrial, poco o nada se había sabido. 

A continuación relataré una breve reseña histórica de ese insigne personaje, cuya escuela lleva ese nombre, pero antes me voy a permitir exponer la procedencia de su breve historia, ya que la fuente informativa fue de mi completa confianza y estimo sin lugar a dudas por la calidad del exponente que fue historia cierta.


En Cabimas vivió por muchos años un conocido sacerdote, que por su condición de hombre público, marcó con particular importancia algunos hechos históricos de esta región. Me refiero al ya desaparecido padre Marcos Petit, quien era oriundo de Cabimas y se desempeñara como sacerdote, hasta el momento, en que por razones que solo a él concernía, renunciara a sus hábitos sacerdotales para dedicarse a las faenas de la ganadería, la cual ejerció hasta el final de su larga vida.


Razones familiares me unían al amigo Marcos, por lo que sabiendo que se trataba de una enciclopedia ambulante me inclinaba a sostener con él largas conversaciones, pues pocas personas he conocido con tan extenso conocimiento y calidad intelectual como el señor Marcos Petit. En ese entonces yo venia de dar clases en la escuela de artes plásticas Pedro Oporto de Cabimas y todo cuanto concernía a la cultura y la historia de Cabimas, fue y será siempre de mi completo interés.

En una época en que el señor Marcos Petit se desempeñó como sacerdote del municipio Santa Rita, entonces capital de Cabimas cuando éramos Distrito Bolívar, le tocó ser testigo de varios hechos, que por estar relacionados con su actividad sacerdotal, lo pudo constatar y registrar en los documentos que esa parroquia llevaba.

El buen amigo Marcos me relató que a finales del siglo 19 y principios del 20, llegaron procedente de Maracaibo, la familia Méndez.


Era obvio que esa familia era de clase media, pues al llegar a la Rita se dedicaron a la ganadería y fue así que fundaron una pequeña hacienda ganadera. Manuel era el hijo mayor del matrimonio Méndez, el cual había estudiado en Maracaibo hasta alcanzar al grado de bachiller. 

Cuando la familia se estableció y dispuso de los braceros que habitaban en el sector para que trabajaran en la hacienda, se percató de lo iletrado de la peonada y en su afán de ayudarlos a superar el analfabetismo improvisó una pequeña escuela al aire libre, resguardándose debajo de un árbol, cuyo extensa copa los protegía del sol.

Esa actividad se extendió a los hijos de sus empleados y otras personas interesadas del sector. En aquellos años no tardó en hacerse famoso, pues la noticia se hizo extensiva y le dio la fama de maestro bondadoso, el cual lo tenía bien merecido, pues contaban, que según, se trataba de una persona de un gran espíritu de colaboración, provisto de una paciencia poco vista. 


Ese es el origen de ese gran e insigne maestro, cuyo nombre lleva la mencionada escuela arriba mencionada. 

Es difícil precisar la fecha de su nacimiento que nos permita celebrar su cumpleaños, mas sin embargo, se debiera ubicar tentativamente una fecha, a fin de celebrar el día o la semana de Manuel Méndez. 
Dedico este escrito al colegio donde estudié la primaria, a su personal docente, administrativo y obrero, a la memoria de muchos de sus maestros que ya partieron de este mundo y en lo particular al señor Marcos Petit, quien me suministrara tan importante información.

MEMORIAS DEL PASADO
Relatos históricos de Cabimas.
Nestor Luis Pérez Borjas