miércoles, 9 de diciembre de 2020

Jesús Prieto Soto




Jesús Prieto Soto nació en Maracaibo el 8 de Agosto de 1931 y murió en la misma ciudad en Diciembre del 2018. 

Vivió su infancia y parte de su adolescencia entre Maracaibo y Cabimas. Vivió y trabajo en el contexto del desarrollo de la industria petrolera y el crecimiento de las ciudades que nacían al ritmo de la explotación petrolera. Su actividad como periodista y difusor de la realidad petrolera le lleva por todo el país, haciéndolo el cronista del petróleo.

Sus primeros estudios los hizo en el liceo Baralt de Maracaibo; luego paso a la Escuela Militar de Venezuela. Hacia finales de la mitad del siglo XX, se da el primer gobierno por elecciones; allí participaron como candidatos Rafael Caldera por Copey; Gustavo Machado por el partido Comunista y Rómulo Gallegos por Acción Democrática, quién sería elegido Presidente. Tras su derrocamiento Jesús Prieto Soto fue detenido en la persecución general que se desato tras el golpe de estado, siendo recluido en el Castillo de Puerto Cabello.

Al bajar las aguas de la tormenta política encontramos al cronista ejerciendo el periodismo deportivo en el Diario de Occidente de Maracaibo. Luego trabajó como jefe de prensa de la Creole Petroleum Coporation durante los años 52 y 53. Con el ascenso de la dictadura de Pérez Jiménez, se exila en Chile por dos años; donde hace estudios de economía y periodismo.

De regreso a Venezuela trabajó en la compañía Shell de Venezuela, como jefe de prensa en la zona petrolera. Participó junto con Guillermo Céspedes Rivera promoviendo la carrera de periodismo en la Universidad del Zulia. Eran los años 1956-1960. Luego trabajará en la corporación Venezolana del Petróleo CVP. 

Para 1964 ejerce su actividad como profesional libre, después de diversas actividades y estancias en Brasil y Argentina, se dedicará a partir del año 69 a la actividad de los trabajadoras petroleros, en todo el país, recogiendo sus luchas, la dinámica sindical y promoviendo desde la Universidad del Zulia cursos y estudios para dirigentes sindicales del Zulia, Trujillo y Táchira. Así mismo promovió la actividad radial entre los sindicatos.

La perspectiva de la crónica de Prieto Soto. El hecho del petróleo y su impacto en la naturaleza, la sociedad y el hombre han sido recogida por diverso géneros literarios. Petróleo y literatura es el eje de una polémica que aborda la representación de una realidad específica como la petrolera. Si hay o no novela del petróleo es una de sus vertientes de la polémica venezolana; así como también, por supuesto, de otros géneros.

Más allá del hecho literario queremos destacar el carácter de testimonio, el sentido clásico de la crónica que se manifiesta en el trabajo de Jesús Prieto Soto. Se percibe al hombre-observador de la realidad, inmerso en la dinámica social. Esta característica nos la señala el propio cronista y la encontramos en una de las presentaciones de su Obra:

"La historia que se recogen en esta páginas han sido fundamentalmente escritas, oyendo a sus autores humanos, vivos, que involucran pasiones, deseos, aspiraciones. La historia sindical venezolana, particularmente la petrolera, ha existido en su mayor parte en la tradición; es decir en el correr verbal entre los viejos y los jóvenes. "(3).

El autor es poco conocido entre nuestros lectores actuales, (es conocido principalmente en el ámbito de los estudios de las relaciones industriales), cuestión que se explica dado el marco de la dinámica actual del movimiento obrero, en un contexto donde la literatura de la realidad obrera ocupa lugar secundario. 

Nuestro imaginario histórico-cultural actual y sus manifestaciones, hacen del interés de los lectores, y en consecuencia de negocio editorial, que la visión vaya por otros derroteros.

Una amplia obra nos legó el cronista del petróleo venezolano; entre las cuales se encuentran:

* El Chorro: gracia o maldición. (1960.1962.1975.1978.1997).
* Breve reseña de siglo y medio de periodismo zuliano. (1958).
* SOEP de Cabimas. 25 años. 1936-1961.
* Los 300 años de sindicalismo petrolero en el Zulia. (1967)
* Luchas obreras or nuestro petróleo. (1970 y 1971)
* ABC petrolero. (1970).
* Conformación ideológica petrolera venezolana.(1975,1977 y 1980).
* Del chorro a la reversión. (1977,1980).
* Huellas históricas petrolera. (1978 y 1980)
* Arriba Juan Pablo. (1982).
*Bajo el sol paraguanero. (1984).

Sin lugar a dudas, Jesús Prieto Soto ha sido un escritor que nos ha develado el mundo petrolero venezolano. Su obra ha sido de significativa importancia para el proceso de lucha de los trabajadores, la constitución del movimiento obrero, así como de la cultura venezolana.

Por: Luis E. Villegas N.
Diario Aporrea | Sábado, 21/11/2020 01:07 PM |

Las icoteas en La Rosa

En Semana Santa, mi abuela Sara Montiel de Urribarri, preparaba diferentes platos: ,Bocachicos y Corvinas, Lisas Asadas, sopa de Armadillo en Coco acompañado con plátanos asados. Pero había un plato que resaltaba y éste solo lo hacía una ves al año y precisamente para esos días santos, el cual era el Guiso de Icotea Empanizada.

La práctica de comer Icotea en Samana Santa es tradicional de los pueblos de la costa del Caribe Colombiano y costumbre en algunos pueblos de la Zulianía. Esto se debe a que hasta finales del siglo 18 la Provincia de Maracaibo actual, Edo. Zulia, por razones geograficas, estuvo más conectada y relacionada con La Nueva Granada (actual Colombia) que con Venezuela.

Mi tía, Trina Montiel (Q.E.P.D.) me contaba que en los patios de las casas en La Rosa, entre algún Cochino y gallinas no podían faltar las Icoteas. Recuerdo la casa en Maracaibo de mi tía Yolanda Nava, que tenía en el fondo matas de mango, nísperos, guayabas, Icácos y una batea de cemento en el suelo donde las Icoteas bebían agua.

Tradiciones de mi tierra que ya poco se ven.

Jesús Blem Urribarrí
 La Rosa, Cabimas.

J & F Alonso HIELO





 Fundada a principios de los año 1900,su lugar de origen fue al lado del mercado viejo de Cabimas, justo al final de la calle y frente a la famosa tienda La Ganadera.

El edificio estaba construido de concreto armado de dos plantas. Extraían el agua del lago y la destilaban con las calderas operadas con gas natural, su la planta de congelación era a base de amoniaco. También vendían el agua dulce y la vendían a los agüeros que las transportaban en las famosas latas y carretas.

El acueducto de Cabimas era agua del lago. Estaba pegada a la orilla del lago ,casi toda la estructura fue reducida para dar paso a la construcción del bulevar.

Su fundador fue Don Guillermo Alonso, uno de sus propietarios era Manolo Alonzo, todo un señor industrial. Para la década de los años 1960, este se retiró y dejo la industria del hielo a sus hijos. En el Estado Aragua se dedicó al negocio de las granjas modelos, la Granja Tiuna, aplicaba modelos industriales y y tecnológicos que hacían la producción agrícola muy óptima , promovía incluso el turismo en Venezuela.

Abdías Laguna Garvett


ORIGEN DEL BAR EL MARGARITEÑO.

Bilbao el Español y Teodoro Boada.
 Fotografía : Leandro Boada


En los años 50 en pleno apogeo del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, hubo un acontecimiento que originó un punto de encuentro clandestino en aquellos días de dictadura.

En ese tiempo había una bodega que se encontraba ubicada en la esquina que conduce a la entrada de la extensión de LUZ, a un costado del hoy colegio costa Oriental ubicado por la calle el progreso del casco central de Cabimas.

Esa bodega era atendida por un señor de nombre Pedro Saavedra. En ese local se escuchaba el único radio receptor de ese sector y las personas adultas se reunían de forma clandestina todas las noches para escuchar radio Caracol de Colombia, con el objeto de ponerse al corriente de las noticias relacionadas con los acontecimientos que se suscitaban en Caracas debido a los movimientos subversivos de entonces.

Después del derrocamiento de Pérez Jiménez en el año 59, el señor Saavedra le vendió la bodega a Teodoro Boada, un comerciante proveniente de la isla de Margarita, conocido como "el guaripete".

Este señor se mudó después hacia la esquina de enfrente y estableció allí la bodega conocida con el nombre del margariteño y que años después se convirtiera en un bar. Hoy día ese lugar es atendido por un nieto de Teodoro, debido al fallecimiento de su padre Luis Boada, quien lo había heredado de su papá.

Ese edificio también tiene una historia bastante interesante. En los años 50, después de que Teodoro incrementó sus ganancias con la venta de cocuy, más los envases de vidrio para envasar ese licor y algunos víveres, manifestó su deseo de construir allí un edificio con algunos locales incluyendo su casa de habitación.

Esa esquina era visitada constantemente por unos cuantos borrachos que se entretenían conversando sentados en el enlosado mientras libaban licor. Entre esos asiduos bebedores de cocuy se encontraba un hombre alto bastante calvo de tez blanca con acento español a quien llamaban Bilbao.

Probablemente ese nombre se debía a que era oriundo de Bilbao España. Ese señor se dirigió a Teodoro y le propuso que él le podía realizar los planos de ese edificio y que el pago de ese proyecto se lo podía saldar con licor. Teodoro le interesó la propuesta y el convenio fue aceptado.
El día que los planos estuvieron listo, Teodoro los llevó a la Rita, entonces capital del municipio Cabimas para realizar la permisología correspondiente para empezar la construcción, la persona que estaba a cargo revisó los planos con sumo cuidado.

Aquella actitud le generó a Teodoro cierta inquietud y más nervioso se puso aun cuando el elemento le preguntó sobre quién había sido la persona que había realizado esos planos.

Lo primero que Teodoro pensó fue que había sido estafado y que los planos eran un fraude pues los había elaborado un borracho alcohólico. Teodoro, que era un hombre iletrado decidió encarar la situación y le pregunto al señor. - ¿Porque lo dice usted? y el hombre le contestó. -Porque nunca había visto un trabajo tan impecablemente realizado, usted ha tenido que haber pagado mucho dinero por estos planos, pues la persona que los realizó es un experto, se lo aseguro. Fue un caso donde se evidenció como un talento se desperdició en el alcohol.

Nestor Luis Pérez Borjas


lunes, 3 de agosto de 2020

Indigentes, borrachitos y personajes populares - Memorias del pasado

María Caraota, Petra, Betty, Julito, Satanás, Lázaro.
De Néstor Luis Pérez Borjas .

Relatos históricos de Cabimas.

Las ciudades se hacen celebres por su historia, por sus monumentos, por sus iconos, o por aquellos personajes que dejaron una huella imperecedera en la memoria histórica, los cuales pudieran ser hombres o mujeres notables, pero también personas comunes, entre ellos aquellos que deambulaban por la ciudad y que se hicieron celebres por su particular forma de vestir y por su particular forma de ser.

En Cabimas se ha hablado de hombres celebres de connotados méritos, pero no hay que olvidar aquellos personajes populares, que a pesar de no haber llevado una vida ejemplar marcaron una referencia, que sin duda identificó a la ciudad y que formaron parte de la memoria histórica de Cabimas.

En las adyacencias del Pasaje Sorocaima, antiguo centro comercial ubicado en lo que es hoy la plaza Bolívar, y el mercado popular, enmarcado en el mismo lugar, allá por los años 60 y 70, se daban cita a diario una cantidad de personajes, que con su particular actitud formaron parte del acervo cultural y folclórico de la región.

De esos años se recuerda al célebre Pingüino, un pequeño hombrecito que le dieron ese nombre debido su forma inclinada de caminar y por su manera de vestir al usar un flux grande que le llegaba hasta las rodillas. Por lo general se la mantenía en los velorios y vendía billetes de lotería vencidos y cuando lograba realizar una venta decía “el que cayó cayó”.

Había otro personaje al que llamaban Culebra Boba. Este pobre hombre padecía el mal del sambito y a veces se le aceleraba tanto que se desbocaba y empezaba a correr sin control llevándose todo a su paso, hasta que finalmente se estrellaba contra lo que fuera y de esa forma era que se detenía.

Otro personaje lo llamaban Todavía, pero que en realidad se llamaba Tobías, pero al mencionarlo como Todavía se enfurecía. Por esa tontería se ponía bravo y comenzaba a pelear y a insultar con palabras soeces. La gente se las ingeniaba para hablar cualquier cosa que mencionara la palabra todavía con el objeto de molestarlo.

Había dos mujeres que solían emborracharse, a una la llamaban La Ampolleta y a la otra La Escopeta. La ampolleta se ponía a llorar y corría al ser amenazada con una inyectadora. Ésta pobre mujer parió varios niños de diferentes borrachitos que la tomaban aprovechando su embriaguez, debido a que a esa inyectadora sin aguja no le tenía miedo pues disfrutaba mucho según contaban.

La escopeta era una mujer muy alta y delgada por eso le dieron ese nombre, siempre andaba borracha.

Otra mujer bastante conocida fue la que llamaban La Puyona, una meretriz exprés que frecuentaba los lugares abandonados, a la que solían hacerle cola por lo barato de la tarifa.


El llamado Satanás fue un siniestro personaje que fue declarado enemigo público número uno por sus muchos delitos. Solía vestirse de mujer y era experto en arrebatones. Aquí hay una anécdota de Jorge Trujillo Durán con Satanás.





Se conoció también a una viejita de baja estatura a la que llamaban Anita la manicera, ésta señora se maquillaba de forma exagerada y vendía maní en el cine internacional. Estaba otra mujer también muy pequeñita llamada la Medio Metro, a ésta pobres señora le daban ataque de epilepsia y la gente se aglomeraba sin saber que le sucedía.

Otra ancianita que solía vestir de negro llamada Barbarita proveniente del barrio tierra negra solía recorrer el comercio y cuando un chistoso le daba algún dinero para molestar un turco, esta lo tomaba de sorpresa por detrás y abrazándolo le hacía un movimiento similar al baile del perreo. Eso era un gran espectáculo callejero.

Había un borrachito indigente llamado Cuatrocientos, le daban ese apodo debido al peso del bulto de mercancía que lograba cargar sobre sus hombros para el comercio, el cual según, pesaba 400 kilos.

El negro Camejo, otro borracho, también se dedicaba e esa faena y en tiempos de San Benito, al igual que 400 tocaban el requinto, tambor principal de los chimbangueles. Ambos murieron ahogados en el lago.



También hay que recordar a Ali, el llamado camarada, el cual solía barrer dos calles del casco central. El pobre hombre no era normal y tiempo después fue encontrado ahorcado en un árbol del parque Bolívar.



Otro pequeño hombrecito al que llamaban mondongo estaba entre los más populares, sin dejar de mencionar al loco Julio y el llamado Bolivita.

Uno de tantos borrachos, no recuerdo su nombre, se encontraba caminando por el lodazal que se formaba cuando llovía por las calles de mercado viejo y más o menos diagonal a puesto de chicha de Vicuña resbaló y cayó sentado. El hombre se puso de pie y enseguida se tocó el bolsillo de la parte trasera donde llevaba una botellita de cocuy y sintiendo que un líquido le recorría la pierna dijo “Dios mío que sea sangre” .

Otros personajes hicieron vida en los diferentes sectores de Cabimas y el lector que los recuerde bien podrá exponerlo.

Néstor Luis Pérez Borjas

Yo voy a agregar que cuando mi papá tenia su oficina en la calle Colón, por 1974-75 , frente al Rancho de licores de Pombo, veía siempre a una vieja, que llamaban María Caraota. Los muchachos que trabajaban en la oficina de papá, le gritaban "María te doy un real" y la vieja comenzaba a hacerle "el perreo" a un poste. Y si no le daban el real, te saltaba una lluvia de improperios. Supe que murió atropellada por un vehículo.

Rafael Rangel

Los Player's nacen en Cabimas


Esta organización musical es fundada en Cabimas el 24 de Julio de 1979, seleccionan su sede en el sector R10.

Lograron grabar un total de 14 discos de acetato de los cuales ocho eran tipo Lp's y seis de 45Rpm.
Sus primeros integrantes entre otros fueron: Óscar el Muñeco, José Machado. Más tarde la agrupación musical es reforzada, generando a partir de allí un total éxito en sus producciones.

Se incorporaron como solistas Chalo Navarro, Nelson Bueno y el Maestro Tony Figueroa. En el órgano colocaron a Alderry Navarro, Luis Acosta en la Conga, Álvaro Giménez estaría a partir de allí en los Timbales,Tito Bermudez sería el guitarrista y Edgar Mora en el Bajo.

A partir de esta innovación, los Player's empezaron a conocerse por sus excelentes producciones musicales logrando obtener numerosos premios y reconocimientos. Todas las giras del Conjunto Musical a través del país constituyeron un rotundo éxito: Mérida, Trujillo, Falcón, Lara eran los estados más solicitados.

Llevaron el nombre de Cabimas por todo lo alto. Abdías Laguna Garvertt