domingo, 18 de marzo de 2012

1955 Laboratorio Medico de Creole


Laboratorio del Dpto Médico CREOLE la Salina, año 1955, de izquierda a derecha: Laboratorista José Rafael Ruiz, Jefe del Dpto. Dr. Sobas, y el Inspector Sanitario Ovidio Antonio Mansilla, este dpto. se encargaba de todo lo referente a controles sanitarios(Aguas Blancas, control de plagas, aguas servidas, control de animales, seguridad sanitaria, plagas, etc.)


Sección de Ingeniería Sanitaria

Cortesia de
Ovidio José Mansilla Rojas

Maestros y educación en los años 30 al 60

Muchas son las veces que me he preguntado si la educación impartida por los pasados maestros, entre los años 30 al 60 era mejor a la que se recibe actualmente. En verdad, no puedo precisarlo o asegurarlo por ser dos etapas diferentes en el tiempo y en el espacio.

Pero lo que si puedo afirmar con mucha seriedad por haber vivido esa etapa, es que los conocimientos adquiridos en esos años de mi educación primaria, no los he olvidado y la mayoría de los que recibimos esos conocimientos los tenemos latentes por lo ejemplar, por la mística, devoción y dedicación con que actuaron esos educadores.

Todo comienza en 1871, cuando el maestro Miguel Rojas, establece según el libro de Juan Besson, la primera escuela en Cabimas y posteriormente en 1930, el maestro Manuel Ignacio Farías, a quien sus alumnos llamaban “Pinacho”, estuvo encargado de la escuela Federal Nº 49 que se creó en 1909. Esa escuela paso a dirigirla el digno maestro Vicente Rojas, hasta que en 1936 por decreto fue denominada escuela Bonpland bajo la dirección del educador David Crescente Castillo.

Otras escuelas importantes fueron “El Trompillo” en el sector Los Cocos, a cargo del maestro Fernando Criollo al igual que la escuela Bolívar, cuyo primer director fue el maestro Jaime Negrette, creada por iniciativa del escritor Ramón Díaz Sánchez en la calle El Progreso.

En el transcurso de esos años, era difícil ejercer la profesión del maestro, por la mística que se requería y la escases de educadores, pero los existentes se destacaron por su dedicación a la enseñanza, entre esos mencionaremos a José María Bravo, primer maestro de una escuela petrolera en los años 20; Carmen Inciarte, mi primera maestra en 1938, Romelia Piña, Electo de Jesús Piña, Ángel Emiro Araujo, Ofelia Vizcarondo, Edilia María Arria de Bavaresco, Olimpia Koisell, Francisca de Medina, Ana María Ruz, Ana María Romero, Alberto Acosta Salas, Catalino Álvarez, Germán Ríos Linares, Natalia Russa, Martiniano Sánchez, Edgar Quintana, Víctor Capó y Eustoquio Ruiz, Carmen Fernández entre otros.

Durante la etapa de esa educación, teníamos dificultad de espacios, un solo maestro, materias como gramática, aritmética, historia y geografía de Venezuela, moral y cívica e historia sagrada, conocimientos que recibíamos sin cambio de grado, aparte de ello, el trato fuerte por los castigos corporales que nos dieron sin protestar y además nos sirvió para convertirnos en personas serias y responsables y que hoy agradecemos con afecto y cariño, por los conocimientos que logramos y no olvidamos.

Posteriormente en los años subsiguientes, tuvimos una nueva enseñanza, en la búsqueda del orgullo que debiamos tener sobre nuestra personalidad. Cada uno tiene que ser mejor que sus compañeros de aula y para ello, era necesario estudiar, porque cada año teníamos que superarnos para aprobar los exámenes, primero porque la prueba escrita que eran cien preguntas, venía sellada del Ministerio de Educación y era repartida en el momento del examen; la prueba oral la realizaba un grupo de maestros de otras escuelas por lo cual era difícil obtener una alta nota.

Existió otra práctica que eran los debates contra nuestros compañeros de aula o con otras escuelas, debates en los cuales deberíamos demostrar nuestros conocimientos para dejar en alto el prestigio de nuestra escuela y obtener el reconocimiento y orgullo de los directores y maestros.

Todo demostraba el interés y preocupación que debíamos tener en adquirir los mejores conocimientos en las diferentes materias, para dejar bien asentado el nombre de nuestra escuela.

Pedro Ramón Estrada
Cronista de Cabimas

(El Regional del Zulia, 20/11/2010).-