Conversaba hoy con el Sr. Enrique Medina, a quién apodan " El Guardia". El trabaja reparando cauchos en la eterna cauchera que esta detrás de la Bomba Texaco.
Hablabamos sobre sus tiempos de muchacho. Yo le contaba que en mi adolescencia, en unos carnavales alrededor de 1982, cuando todavia quedaba alli el cementerio, y el portón quedaba al lado de la cauchera, me fui disfrazado de muerte con mi amigo, el Ing. Javier Lara Parada, a medianoche.
Los dos teniamos una sotana negra, y unas mascaras de "La Casa del Truco", con una capucha. La de Javier era una calavera y la mia un viejo verde con los ojos salidos de las órbitas. Horribles. Para completar, Javier tenia una Hoz pintada de blanco.
Nos metiamos por el porton y esperabamos que pasara la gente por la acera de la carretera "H". Por alli faltaba un pedazo de pared y les saliamos, gimiendo como almas en pena. Más de uno pegó la carrera.
El por su parte me contaba, que en su juventud, por 1958, vivia por Delicias, y con otros amigos, en la noche, colocaban una cartera a la luz de un poste. La cartera la amarraban con un currican, y a lo que pasaba un cauto a recogerla, le halaban la cuerdita. Más de uno persiguió la cartera.
En cualquier parte consigues buenas anécdotas de Cabimas.
Rafael Rangel
jueves, 18 de diciembre de 2008
Anécdotas: "Conversando con un Cauchero"
Tema:
Anécdota