Victoria Piña . Pintora de Cabimas

Victoria Maria Piña Iriarte, nace en el Sector Ambrosio al Noroeste de la Ciudad de Cabimas, Estado Zulia, Venezuela el día 02 de Julio de 1920. Es la Quinta hija del Matrimonio de Iraida Maria Iriarte Vergel y del Maestro Don Electo de Jesús Piña, connotado Intelectual de la Región y de su época, siendo la Familia Materna de Doña Victoria Piña de origen de Alemana.

En su niñez adquirió su educación primaria en la escuela “Noemí Iriarte”, ubicada en la misma ciudad. En sus años de adolescencia y luego de temprana adultez, enseño a niños ayudando a su padre Don electo en las clases impartidas desde el barrio. Su creatividad no tiene limites, así como bordaba sobre diversos materiales, realizaba labores de costuras diseñando y realizando ropa para la comunidad e igualmente su habilidades le permitía realizar adornos florales de gran exquisitez, obteniendo premios por sus iniciativa creadora, tales como; el primer premio a la mejor obra floral en la escuela de arte y Oficios “Luisa Cáceres de Arismendi”.

En su obra pictórica se resalta los elementos autodidactas de su aprendizaje, notándose en cada unas de sus obras una marcada inclinación hacia los temas diversos del Bodegón y del Paisaje Natural, dándole su propia factura expresiva por medio de la utilización de herramientas poco convencionales y académicas imperantes de su época. Ejecuta cada unas de las piezas sin complejo alguno, dando rompimiento a los esquemas tradicionales de concebirlas, sin traumas aparentes, observando una condición ingenua de los elementos técnicos y espaciales de la misma composición y aplicación pictórica.

Heredo de su Padre todas las sensibilidades creativas, teniendo un grado elevado en las ejecuciones de instrumentos musicales, dominios vocales, escrituras poéticas y un gran número de cualidades artísticas las cuales no poseía fronteras.

Doña Victoria, mujer luchadora que encamina su pasado en un presente que deja huellas de sus propias virtudes creativas, su naturaleza, el mundo en que habita siempre impregnado de los sabores creativos del pasado.

Su Flora, sus Paisajes, sus Pájaros, todo convivía con sus Oleos, Pinturas y Pinceles, aprehendiendo el Universo, la Luz, el Color y toda la Naturaleza en su extensión. Sus ojos que le permiten ver y crear los temas de sus obras invocando el futuro, el amor y la vida que desde siempre convivieron y convive con ella.