La avenida intercomunal Cabimas-Lagunillas fue construida por Creole Petroleum Corporation entre julio de 1962 y octubre de 1965.
La obra consta de cuatro pistas de circulación -dos en cada sentido- de 3,65 metros de ancho cada una, una isla central original cuya anchura oscila entre los 4,85 metros y los 60 centímetros, y hombrillos de 2,40 metros.
En las áreas más pobladas se le dotó de un sistema central de iluminación de mercurio, aceras de 1,20 metros de ancho con zonas verdes anexas de 60 centímetros de anchura. Posteriormente Lagoven elevó la isla y construyó en toda su extensión el alumbrado de la avenida.
El acto de colocación de la primera piedra, lo presidió el entonces Presidente de la República, Rómulo Betancourt, quien el mismo día en que inauguró el majestuoso puente sobre el lago "Rafael Urdaneta", de seguidas se trasladó por la vieja carretera nacional que atravesaba a la Costa Oriental del Lago (COL) desde Palmarejo hasta Mene Grande, para colocar la primera piedra de la avenida en el sector R-10, de Cabimas.
A lo largo de la extensión de la intercomunal se removieron 160 mil metros cúbicos de terreno inestable, se hicieron rellenos seleccionados por un volumen de 400 metros cúbicos, se usaron 100 mil metros cúbicos de piedra suelta para la base del macadam de 13 centímetros de espesor, y se utilizaron 110 mil toneladas de concreto asfáltico para hacer una capa de diez centímetros de espesor. Para construir el drenaje se tendieron ocho kilómetros de alcantarillas metálicas.
Tuvo un costo aproximado a los 24 millones de Bolívares de la época.
La construcción de la carretera Lagunillas-Cabimas, dijo Harry A. Jarvis, presidente de Creole, en sus palabras del día en que se dio inicio a los trabajos, ha sido decidida en forma espontánea por la empresa, al igual que tantas otras iniciativas anteriores que no estaban incluidas en obligaciones legales o contractuales y algunas, inclusive, de ninguna o remota relación con nuestras actividades e intereses petroleros.
Fue tanta la buena disposición que Creole demostró por la obra, que destinó como supervisor de la construcción de la avenida a uno de sus mejores profesionales de siempre, el ingeniero civil zuliano Armando Segnini Méndez, quien, haciendo carrera y sumando méritos, aproximadamente dieciséis años después fue nombrado Gerente de la División de Occidente de Lagoven -la operadora sucesora de Creole-, y luego su director y más tarde vicepresidente.
En 1981, dieciséis años después de la puesta en funcionamiento de la avenida, Lagoven, filial de Petróleos de Venezuela, en conjunto con el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC), le dio otro envión al mejoramiento de la obra al construir una isla elevada4 y el alumbrado a todo lo largo de su extensión con el propósito de evitar accidentes vehiculares y arrollamientos que se presentaban en la vía por exceso de velocidad de los automotores y descuido de los peatones.
La isla elevada de la intercomunal está formada por placas de concreto armado de alta resistencia de dos metros de longitud y 55 centímetros de alto cada una. Para construir la isla se utilizaron 24 mil 500 de estas placas.
Para la iluminación de la intercomunal se escogió el sistema de postes de doble brazo sobre la isla central. Se utilizaron mil 200 luminarias de 250 vatios. Las luminarias tienen una duración promedio de 20 mil horas, lo que reduce al mínimo el mantenimiento requerido. La iluminación se alimenta de 27 circuitos que suministran la energía eléctrica en caso de fallas locales. Debido a la alta eficiencia de las luminarias, el consumo de energía que la iluminación de la avenida requiere es de sólo 400 kilovatios, equivalente al consumo eléctrico de un centro comercial de mediano tamaño.
Manuel Bermúdez Romero
"Contextos"