Me cuenta el Señor Juan Colina, que en la década de 1950, cuando el hospital de Cabimas, quedaba donde está el Centro Histórico frente al Banco Mercantil en la Calle Rosario, trabajaba allí un bedel al que apodaban "Ratón Cojuo". Este señor era muy flojo trabajando y le gustaba el 'palo'.
Juan Colina, vivía en esa época en Punta Icotea, y en su casa tenían un perro muy bravo. Un día, "Ratón Cojuo" paso frente a su casa, y el perro se salio y le mordió una pierna. Una fea mordedura.
Su papa, correctamente se ofreció a llevarle a una clínica y pagar sus gastos médicos. Pero como le suspendieron por reposo, le dijo que le pagaría su sueldo mientras se recuperaba. Pasaron meses y el "Ratón" se negaba a trabajar, solo cobrar en su casa. Entonces recurrieron a los oficios del abuelo de "Neguito" Borjas para resolver la situación. Y lo hizo.
Rafael Rangel