La aldea que fue Cabimas, con sus casas de bahareque o barro y las de madera con sus techos de palma o zinc, están desapareciendo y son muy pocas las que quedan en las calles del centro de la ciudad.
En Cabimas, para los años de 1800, sólo existían como vías de comunicación el Camino Real y el Camino de los Españoles, que nos comunicaban con otros poblados y dos calles polvorientas en el centro de la ciudad, la calle Principal y El Rosario, cuyas primeras casas fueron construidas por el padre Jesús Ángel Zuleta, Remigio Borjas, “Conchita” García y Griselda Leal.
En los últimos días he visto la demolición de muchas de esas casas para dar paso a edificaciones modernas. Puedo mencionar la escuela Bonpland, casa de los Castro, Barboza, Bermúdez, Borjas, Angulo y el sitio donde estaba el Banco Provincial. Además de ésas, muchas casas de la tradicional Punta Icotea.
De las pocas casas que aún permanecen en su sitio, en la calle El Rosario está una donde existe una sastrería; otra de los Castro, frente a lo que fue el restaurant Eureka; la de los Olivares, la casona de Eduardo Ocando, donde está el MEP; la de los Castro en la esquina de la calle Principal y la avenida Carnevalli y, finalmente, la casa de madera de dos plantas y la de los celadores en el Muelle Nº 1.
Todas estas casas, como muchas de la calle El Rosario, principalmente la de los Isea, construida probablemente en 1861 y las altas de madera, de arquitectura petrolera de la calle Chile, no fueron protegidas por el Instituto de Patrimonio Cultural.
Igual ocurrió hace tiempo con la casona de los Monasterios, donde funcionó Acción Democrática y después el Banco Provincial. Allí se realizaron grandes eventos proselitistas con la presencia de figuras políticas como Andrés Eloy Blanco, Alberto Carnevalli y figuras regionales, como el Dr. Eloy Párraga Villamarín, entre otros.
También debo registrar en ese lugar al destacado líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán, su presencia fue un acontecimiento histórico y los que estuvimos en esa concentración quedamos electrizados con su elocuencia y la fogosidad de sus palabras, tanto es así que en ese mismo momento el líder Jóvito Villalba efectuaba un mitin en la plaza Bolívar y la concurrencia, en su mayor parte, se trasladó a escuchar las palabras de ese líder tan importante del partido liberal.
El local del partido MEP, diagonal con el edificio de la Prefectura, era una casanova de las más importantes de la ciudad y residencia de don Eduardo Ocando, representante de la cerveza Zulia y lugar donde se efectuaron grandes eventos sociales, pero que hoy está semidestruida por el tiempo. Por lo tanto, considero debe refaccionarse para conservarlo en su forma original, ya que cubre una manzana de ese espacio importante de la ciudad.
Cabimas está cambiando y cada día se moderniza, pero da tristeza que la plaza que se iba a construir, iba a ser la más hermosa y atractiva, que pudo darle a esta ciudad una imagen diferente, comparada a otras regiones del país.
Lcdo. Pedro Ramón Estrada
Cronista de Cabimas
Artículo en El Regional del Zulia