Antes de comenzar este artículo referido a las plazas establecidas en esta ciudad, he de considerar primeramente unas declaraciones emitidas en los medios de comunicación por algunas de las personas que solicitaron la paralización de la obra de construcción de la Plaza Bolívar.
Según ellos, la poligonal de esa plaza tenía más de 220 años. De acuerdo a detalles presentados por el Obispo Mariano Martí en su visita a esta región en 1774, el pequeño poblado apenas contaba con 15 casas y 16 familias, por lo tanto para esos años no debieron existir registro de este territorio.
No fue sino en 1904 cuando se realiza el Deslinde de los Ejidos que estuvieron a cargo de mi padre Pedro Borjas Nava, de acuerdo a las palabras del presbítero Marcos Petit, con motivo de celebrarse los 50 años del Deslinde de los Ejidos, acto realizado en la Plaza Bolívar en el año 1954.
En cuanto a la destrucción de esa poligonal en el inicio de los trabajos de esa plaza, debo recordar que en esa plaza antes de esos trabajos, ya se habían modificado su construcción en cuatro ocasiones y en diferentes años.
Una vez hechos estos señalamientos, abordo el tema de las plazas de esta ciudad.
Comenzaré por expresar que en la formación de los pueblos siempre ha prevalecido el principio de que su creación se fundamentaba en la existencia de una iglesia, la sede de las autoridades y una plaza establecida en su entorno para identificarla.
Las plazas estaban ligadas a su historia y representan una simbología inspiradas en personajes o hechos importantes ocurridos en el pasado. Esas plazas en su construcción han tenido un sentido artístico y cultural donde el mismo momento de su elaboración, igualmente forman parte de nuestro acervo y patrimonio histórico. Además es también sitio de tranquilidad, sociego y esparcimiento de sus pobladores.
Aquí en Cabimas existen cerca de 15 plazas, todas construidas con dimensiones diferentes, pero la que más espacio cubre, ha sido la Plaza Bolívar, plaza que históricamente ha estado frente a la iglesia y el edificio de las autoridades como ha sido siempre la tradición.
La plaza Bolívar, ubicada en el casco central de la ciudad, fue construida en honor a nuestro Libertador por el presidente Eleazar López Contreras en el año de 1937, en el mismo lugar donde estaba el busto de Juancho Gómez, hermano del dictador Juan Vicente Gómez, que fue destruida en 1935 por el pueblo enardecido, luego de la muerte de ese mandatario.
Igualmente figuran las plazas dedicadas a nuestros próceres, como la Rafael Urdaneta en el sector Las 40, la Francisco de Miranda en el barrio del mismo nombre; la Juan Crisóstomo Falcón en Tierra Negra.
Asimismo las plazoletas a José Leonardo Chirinos y Cruz de Mayo en Corito; Antonio Basilio Borjas, prócer de Cabimas en la calle El Rosario; la de Eleazar López Contreras en la Urbanización Federación; la plaza Alí Primera en honor a ese cantor popular en Concordia, la Plaza El León y Cruz de Mayo y Angel Freites en Ambrosio; las plazoletas a San Benito en Ambrosio y la Montañita, la Andrés Bello en honor al maestro del Libertador en la Urbanización Miraflores y finalmente la del Estudiante.
Al referirme a las diferentes plazas de esta región cabimense, es con la finalidad de rendir culto y admiración a nuestros próceres, personajes, instituciones y figuras religiosas que conforman los espacios y el entorno de esta ciudad.
Lcdo, Pedro Ramón Estrada
Cronista de Cabimas