En Cabimas, siempre han existido los abastos, y se conocen con ese nombre, además de tienda, bodegas, y ahora con el término "mercalito". Pero al principio de la era petrolera, se conocian con el nombre de "Gaticos" o "Gatos".
Ese nombre derivó del hecho de que estos comercios se ubicaban a las puertas de los campos petroleros. La palabra "Gate" en ingles, significa Portal, Portón o entrada. Y por supuesto en estos portones se colocaba bien grande un aviso con dicha palabra.
Asi que los gringos decian: "i am going to the gate to buy sugar", aqui asociamos la palabra "gate" con el abasto lo que derivó en gato y gatico.
Rafael Rangel
jueves, 19 de noviembre de 2009
Ve al "Gatico" y me traes una panela.
jueves, 12 de noviembre de 2009
La primera venta de autorepuestos especializada en frenos de Cabimas
Ernesto Melendez nacio en Coro en 1934, y llego a Cabimas por 1954. Comenzó trabajando como encargado de limpieza en "Pelaez Hermanos", una venta de repuestos que quedaba en la calle Miranda frente a donde esta hoy la Barberia Valente.
Trabajando duro escaló a vendedor y luego a Gerente de la empresa.
Para esa época, no existian ventas de repuestos especializadas en Cabimas, asi que Ernesto funda en 1969 Auto Frenos Meléndez y Taller el Freno, siendo el primero en este pueblo en crear una empresa dedicada exclusivamente a la venta de repuestos para frenos así como el servicio de instalación y revisión.Posteriormente cambió el nombre de la empresa y la llamó Super Frenos Meléndez, nombre actual.
Ernesto Meléndez falleció en 1996 a los 62 años. Tuvo 22 hijos.
Rafael Rangel
Entrevista a Julio Meléndez (Hijo).
viernes, 6 de noviembre de 2009
Testigo del Chorro. El reventón del Barroso
Ocurrió una madrugada como cualquier otra. Eran aproximadamente las 4:30 y los obreros de la cuadrilla se disponían a cambiar de guardia cuando el pozo comenzó a "gruñir".
Para entonces, jueves 14 de diciembre de 1922, Cabimas era una aldea con olor a pescado fresco. Los cocoteros enmarcaban su espacio desde La Vereda hasta La Misión, pasando por Ambrosio. Cubríanse las distancias a pie y el transporte terrestre se realizaba a lomo de burro. Cabimas era un pueblo maderero y pescador, como toda playa.
Hacia el sureste de ese caserío recostado a la ribera oriental del lago, estaba el escenario de esa madrugada. Los Barrosos 2 metido en el monte como a tres kilómetros de la costa, al poco rato empezó a eructar piedras. Era una especie de cañón subterráneo que disparaba piedras con intermitencia y roncaba. Luego empezó a expulsar gas y petróleo a gran presión, pero a baja altura, hasta que se destapó y las piedras en seguidilla salieron disparadas hasta romper la corona de la cabria. La columna de petróleo negro creció y llegó aproximadamente a los 45 metros de altura en cuyo copo se abría para diluirse por los aires en una bruma.
Los obreros y perforadores despavoridos habían corrido a guarecerse para evitar el impacto de las piedras, mientras el petróleo corría culebreando entre montes y pajonales. El chorro firme se mantenía en las alturas.
Fue en principio una madrugada como cualquier otra para los trabajadores de la Venezuelan Oil Concessions que perforaban Los Barrosos 2, pero el salpique de petróleo en las primitivas techumbres y en las paredes de barro de las viviendas de Cabimas, distante a apenas a pocos kilómetros, significó una mañana completamente distinta. Ese día llovió ligero como es costumbre por diciembre en la región, pero esta vez fue una lluvia de petróleo. Y llovió permanentemente -mañana, tarde, noche y madrugada- durante nueve días.
Samuel Smith, integrante bilingüe de la cuadrilla que estaba en el pozo en el momento en que se produjo el reventón, fue quien evocó muchos años después el acontecimiento. Lo contó siendo un ochentón reposado en la sala de su casa ubicada en Boconó, en el estado Trujillo, hasta donde se fue a vivir con su segunda esposa -la primera había fallecido- y a donde fuimos en 1978 para entrevistarlo.
-Eso fue, más o menos, de cuatro y media para cinco de la mañana. Nosotros nos quedamos alrededor porque el pozo comenzó a "gruñir". Antes de reventar produjo una gran bulla. Era como un trueno. Sacamos la barrena(1) rápidamente y el chorro empezó a fluir. Ya cuando amaneció la corona estaba rota por las piedras y el chorro se había abierto como una flor. Hacia el mediodía la arena acumulada llegaba a la cerca de alambre que rodeaba el pozo.
-¿Cómo era el chorro? -Primero empezó el ruido como un trueno. Después empezó a botar piedras pa' arriba y de allí fue aumentando, aumentando, aumentando hasta que pasó la corona. Fuimos -por cierto, fui yo- al depósito de la Standard en Punta de Leiva a buscar una válvula para tratar de parar el pozo. Como no encontramos la válvula, fuimos a buscar unas tuberías en un taladro que la compañía tenía por el río Limón. Las trajimos para hacer una plataforma en el lago, frente a La Rosa, y embarcar el petróleo derramado. El pozo iba por los nueve días botando petróleo y ya teníamos instaladas las bombas y calderas en La Montañita para movilizarlo hasta la plataforma que habíamos hecho en el lago y embarcarlo.
Estábamos allí con mister George Brake, el Superintendente de Perforación, cuando llegó un señor Arrieta que vivía en la cruzada de La Montañita, yendo para La Salina.
Arrieta, que era vasallo de San Benito, me dice: -Samuel, hágame el favor, dígale al señor Brake que nosotros queremos permiso para ir al taladro a parar el chorro.
Brake se echó a reír y me dijo en inglés: estos carajos están locos. Le expliqué a Arrieta que mister Brake decía que eso era imposible, que "si se meten hasta allá no salen más nunca ni San Benito ni ustedes. Que no intenten eso". Pero Arrieta me respondió que le dijera a Brake que no era imposible, que San Benito paraba el pozo.
-Dile entonces, dijo Brake, que la compañía no responde por daños y perjuicios. Que van por cuenta de ellos.
-Perfectamente, respondió Arrieta, entonces vamos por cuenta de San Benito.
Arrieta y el grupo con ocho tambores penetró por El Cardonal y se pusieron en dirección del pozo.
Mister Brake le comentó a Smith: pobre gente. Esos no volverán más nunca.
Cruzaron El Cardonal, buscaron Pueblo Nuevo para seguir hacia el pozo, pero viendo que no podían llegar hasta el sitio, allí mismo se pusieron a tocar los tambores.
Bañaban a San Benito en petróleo y tocaban cuando, de pronto, el pozo se paró.
Entonces, por orden de Brake, la Venezuelan Oil Concessions pagó todos los daños y le montó a los sanbeniteros una fiesta pública en La Rosa, en la tienda de Abraham Perozo.
En realidad, como es de suponerse, el pozo se paró solo. Se taponó a sí mismo por el derrumbamiento de sus paredes, pero lo contado por el curazoleño Samuel Smith no es una leyenda ni invención calenturienta de la imaginación de las gentes como en algunas oportunidades se ha pensado cuando se cuenta esta anécdota. Smith aseguró que ocurrieron los hechos tal cual él los narró.
En cuanto el pozo dejó de fluir, dicen crónicas periodísticas de la época que se procedió a la contratación de unos 3 mil hombres para que levantaran un muro que limitase el derrame. Cuenta Smith que Felipe Scott, primer Jefe de Labor que tuvo la compañía, mando a buscar a Carora y los Andes a todos esos hombres.
"Allí fue cuando llegó todo el golpe de gente caroreña y andina".
-En Maracaibo, donde Julio Añez y en la Casa París, se compraron picos y palas para hacer un muro de tierra desde La Montañita hasta donde está la clínica vieja de Lagoven, en La Salina. Además de confinar el petróleo derramado, con el levantamiento del muro se buscaba evitar que el petróleo llegara hasta el lago.
-Eran aproximadamente 900 mil barriles de petróleo, calculados por un geólogo de nombre Floyd Merrit. El petróleo cubría aproximadamente un área de 300 hectáreas desde donde, a través de un oleoducto provisional, se le transportó hasta la planchada montada en La Rosa. El petróleo se transportó en monitores hasta Curazao. Durante seis meses se estuvo sacando petróleo, asegura Smith.
Una información de la época, publicada el 22 de diciembre de 1922 por el diario El Universal, tiene otra versión que indica que “se calcula que la producción diaria de este pozo es de cincuenta a sesenta mil barriles”. El documento ubicable por Internet en Goggle, acota que posteriormente se precisó que la altura del chorro era de sólo 150 a 180 pies, y que la profundidad del pozo alcanzaba efectivamente a 1.500 pies. “La producción diaria, concluye el comentario, se había elevado ya a 90 mil barriles”.
Sin duda que el pozo Los Barrosos 2 significó lo que siempre se ha dicho: la alborada de la industria petrolera en Venezuela. Este pozo dejó ver al mundo la riqueza petrolífera del subsuelo de la costa este del lago de Maracaibo, pues expulsó en nueve días un volumen de petróleo que representó la décima parte de todo lo que para entonces había generado el país en casi diez años como productor. Era petróleo pesado y el nombre oficial del pozo era R-4.
Los Barrosos 2 confirmó lo que no pudo el pozo Santa Bárbara Nº 1, concluido en 1917 como productor de bajo rendimiento. Sin embargo, el Santa Bárbara dio lugar al descubrimiento del famoso campo La Rosa, menciona el ingeniero civil Federico Baptista en un esbozo titulado Historia de la Industria Petrolera de Venezuela, editado por Creole.
El geólogo Aníbal Martínez apunta en la obra Historia Petrolera Venezolana, que con el estallido de diciembre de 1922, las miradas ávidas se volvieron con ansias hacia Venezuela. En 1928, es decir, en apenas cinco años, el número de concesionarios y empresas dedicados al negocio petrolero y establecidos en el país, superó los doscientos.
En ese año, 1928, Venezuela llega a producir más de 15 millones de metros cúbicos de petróleo. El país se convierte en el segundo productor en el mundo y el primer exportador.
Fue el comienzo del chorro.
Manuel Bermúdez Romero
jueves, 29 de octubre de 2009
Cuando el Sindicato.... era un Sindicato.
Detrás del micrófono de la antigua Radio Cabimas se observa a Jorge Hernández (El Negro Hernández, como lo llamaban) gran luchador sindical y fundador del SOEP de Cabimas, junto a Ángel Capielo, dando uno de sus tantos discursos en pro de la lucha por las reivindicaciones laborales de los trabajadores petroleros de la época.
Foto Tibaldo Diaz
martes, 27 de octubre de 2009
Poder Femenino de Atletismo de Cabimas.
Aura del Carmen Bracho nació en Sinamaica el 16 de Julio de 1930. En 1938 migra a Cabimas y comienza su pasión por el deporte. Forma parte del Poder Femenino de Atletismo del Centro La Salina, destacandose en el lanzamiento de jabalina y llegando a ser campeona en esta disciplina.
Tambien fue madrina de los equipos de beisbol y cajera del primer Comisariato de Cabimas, de la Creole, formando parte del equipo de trabajo en su inauguración.
A los 21 años se casa con Carlos Benito Poggioli (Hijo de la primera enfermera de Cabimas), naciendo de esta un ión 5 hijos, Diana Beatriz, Josefina Ramona, Carlos alberto, Yngrid Betsabe y Raiza Virgina.
Aura falleció el 15 de julio de 1991.
Raiza Virginia Bracho
La Primera Enfermera Uniformada de Cabimas
En una de las entradas anteriores, mencione que Lourdes Cáceres fue la primera enfermera uniformada de Cabimas. Pues me ha enviado el siguiente material RaizaVirgina Bracho, nieta de Josefina Ramona Poggioli de Cáceres y quien en realidad fue la primera enfermera. Lourdes fue una de sus hijas, tia de Virginia.
Migró a Cabimas más o menos en 1928 donde vivio hasta su muerte el 27 de abril de 1955.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Marco Tulio Perozo - "Marquito el pregonero "

Conocia mucho de deportes, y si eras su cliente regular, te guardaba tus periódicos.
Muy difícil que faltara a su trabajo, por lo general solo lo hacia cuando no circulaba la prensa.
Emprendió su viaje final el 14 de septiembre de 2009.
Rafael Rangel
Referencia: El Regional del Zulia 20/09/2009
jueves, 17 de septiembre de 2009
"Mataron una gallina, en la casa e' Luis Beltran, se la comieron con pan y se enojo la vecina..."
Así dice la estrofa de una gaita. Escuchandola hoy, recorde esta anécdota. En 1978, cuando vivía en Las 40, la cuerdita de la época, nos reuniamos en casa de uno de los muchachos. A veces a jugar ping pong, con las respectivas guayacolitas.
Una noche surge la idea de hacer un sancocho de gallina.
"De donde sacamos la gallina?" pregunto uno.
"No se, ya en la casa del fondo no hay", dice otro.
En eso dice el mayor de todos." Vamos pa' que Valmore. El tiene unas gallinas alla, y esta para un velorio en Dabajuro".
"Chico pero son como las 10 de la noche, y es lejos caminando".
"No importa, vamos pa'lla, que yo se que voy a decir."
Y nos fuimos para que el susodicho. Llegamos y abrimos la puerta de la cerca y, sopresa, sale la esposa.
"Muchachos, que quieren?", dice.
"Nos manda Valmore, que le envie una gallina para el velorio de Dabajuro.", dice el mayor de todos.
"Ah bueno", dice la señora, "Agarren cualquiera menos la piroca, que esa la tengo pa´l cumpleaños de Valmore".
Y empezó la correteadera, en esa oscurana, detras de las gallinas, por supuesto no sabiamos cual era la piroca.En una de esas, dos muchachos agarraron la misma gallina, uno por la cabeza y el otro por las patas, halaron y la gallina quedo sin cabeza. Escondieron la gallina descabezada, y nos fuimos con el trofeo que habia capturado otro de los muchachos.
Como a las 2 de la mañana, después de haber tomado la sopa, dice uno de los muchachos."Vamos a buscar otra gallina..!!". Y no fuimos a que Valmore.
A lo que llegamos, estaba la señora en el patio.
"Señora" dice uno, "Nos manda Valmore...."
Y dice la señora: "Ajá, nos manda, como hicieras vos, ya llego Valmore y el no los mandó y además me mataron la piroca, ya te lo voy a llamar."Y empezo a gritar: "Valmore!!, aqui estan los desgraciaos que mataron la piroca!!!"
Ni decir que salimos en carrera, y más de uno vomitó el sancocho. A esta fecha no he vuelto a pasar por el frente de esa casa.
Rafael Rangel
domingo, 13 de septiembre de 2009
Marote
Por alla por 1968, cuando mi abuela vivia en la avenida principal, llegaba a la sastreria un señor al que apodaban "Marote". Siempre vestia pantalon y camisa caqui, sombrero de paja y un machete al cinto. No sabia leer ni escribir, y en esa época rondaria los 50 años de edad.
Muy servicial. Los vecinos siempren le daban algún trabajo y nunca le falto comida. No tenia casa, a veces dormia a que los Uzcátegui, otras veces en la bomba al lado de la inspectoria del trabajo.
Nadie supo de donde vino, y nosotros nunca supimos su nombre. Pero este personaje tenias sus anécdotas.
Por ejemplo, si le decias que te limpiara el frente, el lo hacia con su machete. Pero si le dabas alguna sugerencia de como hacerlo, te decia "Entonces hagalo usted" y se iba.
Una vez mi tio Jorge, le encarga que le lave la camioneta y entra a la sastreria a trabajar. Al rato se pregunta "Bueno, y que estara haciendo Marote?" y cuando se asoma ve la manguera dentro del carro. Marote estaba lavando el tablero con la manguera y un cepillo. Quemó el radio.
Marote murió de cancer en la próstata.
Rafael Rangel
La Brujería en Cabimas
"La ciudad de Cabimas no escapa al conjunto de creencias , conocimientos prácticos y actividades atribuidas a ciertas personas llamados brujas y brujos"
"Dicha actividad va unida a la comercialización esotérica de productos que se han incorporado a la cida cotidiana de los cabimenses"
"De los aportes de los indígenas nos viene el culto a Maria Lionza".."del medioevo de España nos vienen creencias pagano-cristianas tales como el diablo, el judio errante, las ánimas, los duendes y la llorona."
"De Guinea nos vinieron la brujeria, el amuleto y la virtud, conformandose el contexto socioeconómico del misticismo afro-venezolano.
La brujas y brujos de Cabimas se guían por diferentes cortes del mundo espiritual, presidida por la Corte de Maria Lionza quien es la reina y preside el altar.
Las tres potencias formadas por la Corte India (Maria Lionza), la Corte Indígena (Guaicaipuro) y la Corte Negra (Negro Felipe).
La Corte Libertadora agrupa a Simnón Bolívar, Francisco de Miranda y antonio José de Sucre. La Corte Marcial la preside Juan Vicente gómez. La Corte de Juanes formada por Don Juan Tabaco, Don Juan de la Luz, Don Juan de las Plantas y Don Juan del Retorno.
La Corte Médica liderada por José Gregori Hernández. "
Siguen la Corte Vikinga y la Corte Café.
Los brujos de Cabimas fueron: Pastor Naranjo, Rebeca Medina, Jesús Villasmil (Cascarita), José López, Carmen Blanco, Huho Piñero, Lola Colina, Maria Leal y Elsy Leal, Mireya Suárez, Amapola, Mimí, Teodora Cedillo, El Chuguasa, Bolívar y las tres Mireyas.
En el sector Delicias Viejas, la calle Taratara era conocida como la calle de los brujos.
Sotero Pino
El Regional del Zulia
13/09/2009
viernes, 11 de septiembre de 2009
Las primeras farmacias de Cabimas
Farmacia Rosario
La primera farmacia que tuvo Cabimas fue la "Farmacia Popular", que quedaba en las esquina de la Av. Principal con la Calle Colón.
Para 1948, existian 3 farmacias en Cabimas, La Popular, La Rosario y la Maracaibo.
La Rosario quedaba al lado de la Catedral y luego se mudo al frente donde hoy esta actualmente.
La Maracaibo quedaba cerquita del hoy Banco Provincial y luego la mudaron detras de la plaza Bolívar en donde estaba el mercado popular.
De las tres, solo sobrevive la Rosario.
Me cuentan que en la misma fecha, en la avenida principal quedaba la "Refresqueria Cabimas" de Atilio Perozo y al fondo le quedaba el Cine Cabimas. Al frente le quedaba la "Refresqueria La Predilecta" de Ignacio (Nacho) Rodríguez.
Rafael Rangel
sábado, 29 de agosto de 2009
Farmacia Petrolandia
La Farmacia Petrolandia esta ubicada en la calle Miranda esquina con la calle Rosario, y fue fundada en 1954 por el señor Nicolas Hernández, natural de Los Puertos de Altagracia.
En la foto anterior se puede observar la farmacia y las calles Miranda y Rosario sin asfaltar.
Dos hijos del señor Nicolas siguieron atendiendo la farmacia, la señora Beatriz y Fidel Hernández, y actualmente también el hijo de Fidel: Freddy Hernandez.
Un negocio que ya va en la tercera generación en la familia Hernández. Y muy importante para la ciudad ya que el edificio fue declarado Patrimonio Histórico de Cabimas.
Por dentro, Fidel hizo una remodelación que une las comodidades de lo moderno, con el mobiliario original que tenia la farmacia en sus inicios, dandole al lugar un toque de nostalgia, historia y distinción. Te sientes como en una biblioteca.
Aqui unas fotos del momento de su inauguración.En la foto superior, un periodista graba una entrevista al sr. Nicolas Hernandez, para la publicidad en Radio.
En la foto superior, la bendición del sacerdote.
Para el momento de esta inauguración, en Cabimas ya estaban la Farmacia Rosario, la Farmacia Razetti y la Farmacia Popular.
Rafael Rangel
El Loco Beto
"Un personaje bastante conocido en Cabimas. Pues aunque no lo crean este personaje es un extraordinario matematico y los estudiantes lo bañan y lo visten para que los ayude con sus trabajos de matematica, ni yo mismo lo podia creer. Bueno aqui les dejo la fotografia! espero que les guste... "
Les puedo decir sobre este personaje, que aunque al principio su aspecto andrajoso atemorizaba, tiene una historia interesante.
Rafael Rangel
domingo, 23 de agosto de 2009
Teatros y Cines de Cabimas

El Cine Apolo de Rubén González y Cine Odeón del fotógrafo Juan Soto "Juanchito", se disputaban la paternidad de la creación del cine en Cabimas.
En la generalidad las funciones no terminaban, cuando no fallaba la planta, las películas se reventaban. La entrada costaba 1 y 2 bolívares. El jornal diario de un trabajador era de 8 bolívares.
El primer salón de Cine (los demás eran al aire libre) lo estableció el coriano Carlos Rojas, en el lugar que ocupara el Almacén Damasco. Apareciendo así "Cine Cabimas".
En 1928 César León construyó el cine La Rosa (En la Rosa Vieja) y luego el Cine Ideal en la Montañita.


Passini aprovecho los problemas de Badell y Brieschke y contrató el local el cual llamo Teatro Cabimas quedaba en la av. principal, frente al hoy Banco Provincial. Alli canto Carlos Gardel en 1935. Estos Teatros en el dia presentaban algunas obras y encuentros de Boxeo, y en la noche peliculas.




El Miramar, ubicado en La Misión, donde solo estaba techada la mitad de la sala, la otra quedaba bajo el cielo, lugar favorito de los estudiantes del antiguo CUNIC.
Luego vinieron los modernos, el Teatro Cabimas, en la av. Carabobo donde esta Pandock, allí vi en 1976 King Kong, en 1977 el estreno de La Guerra de las Galaxias, en 1979 Mad Max, y otras películas de los 1970 y principios de los 1980's.



La modernidad exige ahora multicines. En Maracaibo, los cines viejos ahora son iglesias. Aquí son locales comerciales los más nuevos y los más viejos, desaparecieron.
Bueno, MARABUNTA se estreno en 1954, saquen cuentas.
También hay que recordar que en el Club Lago La Salina, en las Cúpulas, también se proyectaban películas los fines de semana.
Hoy Cabimas cuenta, en el Centro Comercial Costa Mall, de 9 salas de cine de la franquicia CINEX. con 1800 butacas numeradas. 2 de esas salas son tecnología 3D y todas con sonido Dolby Digital. Muy moderno.
Rafael Rangel
(1) Jesús Prieto Soto
El Chorro Gracia o Maldición
El Cine la Estrella de R-10
Quedaba en R-10 y fue construido en 1945, cuando el Sr. Andrés Romero, conocido como el Caraqueño construye un local grande llamado "Vuelvan Caras", comienza vendiendo licor y víveres, asistieron muchas personas ligadas al deporte. El 23 de Febrero fue sede para la celebración de carnaval donde coronan a la primera reina: Irma Ferrer; con el tiempo, aprovecha el auge comercial y decide colocar un Cine, lo llamó Cine Estrella, estuvo funcionando por más de 15 años.
Revista Metaforas
Me cuenta mi mama Beatriz Trujillo Durán, que su tío José María Durán (Chepe), vivía al fondo del cine. Y cuando lo iba a visitar, desde el patio veían la película gratis.

domingo, 9 de agosto de 2009
Las primeras familias de Cabimas
Los primeros pobladores de Cabimas llegaron del occidente del Zulia y de España. Según el cronista Pedro Estrada, venian de Maracaibo, San Francisco o de La Cañada.
"A partir de 1778, misioneros del catolicismo asentaron el primer caserio en la Misión de Punta de Piedras, conformado por familias provenientes de La Cañada, Valle Frío, Cotorrera, El Moján y Santa Cruz de Mara. Fueron parientes de los Borjas, Romero, Villasmil, Barboza, Estrada, Soto entre otros apellidos, que en su mayoria eran de origen vasco", dijo Estrada.
Para 1800 Cabimas contaba con 49 casas y 224 habitantes, y la mayor concentración de gente seguia en La Misión, luego Pueblo Aparte y Ambrosio. Posteriormente llegaron a Punta Icotea gente de La Cañada, Santa Rita y Maracaibo.
Según Eudo Mario Castillo Clavel, entre las que arribaron, estuvo Juana Villasmil, quien heredó los hatos La Rosa, Santa Bárbara y una gran porción de tierra en el casco central, y con su esposo Lorenzo Romero, de origen español, construyó la primera casa de tejas del pueblo.
Para 1894 habia 400 vecinos, una sola calle de arena en el casco central y al final una capilla de palmas que levanto Doña Juana por su fe hacia la Virgen del Rosario (Hoy es la catedral).
En 1900 los hatos en el entorno de Cabimas eran los de Régulo Reyes, quien tenia un pozo de agua dulce que abastecia a Cabimas y La Rita.
De esa época se recuerda al sargento Basilio Borjas, quien formó parte de la gesta independentista, cuando la provincia de Maracaibo se rebeló contra el poder central del general José Tadeo Monagas.
También estaba Eva Soto Rall, nacida en El Mezclote y Anselma Soto, su hermana, quién nunca se casó, pero tuvo una hija con Guillermo Guillén, llamada Margarita Soto.
Las familias que residian en los diferentes caserios son:
La Misión: Barboza, Cadena, Redondo, González, Molero, Almarza, Barrios, Suárez, Hernández y Oberto.
Pueblo Aparte: Morillo, Pinillo, Ochoa, Freites, Urdaneta, Bermúdez, Semprún, Pedreáñez, Tello, Suárez, Nava y Matos.
Ambrosio: Villegas,Valbuena, Ballesteros, Barrera, Pulgar, Tigrera, Pirela, Capitillo y Guillén.
Mezclote: Nedina, Soto, Luzardo y Rall.
Punta Icotea: Castro, Neri, Rodríguez, Quiroz, Borjas, Tello y Guillén.
La Plaza(Casco Central): Escandela, Montezuma, Vicuña, Bucobo, Fereira, López, Prieto, Páez, Perozo, Delgado, Chacín, Ruz, Castillo, Romero, Clavel, Isea, Zambrano, Villasmil, Balza y Domínguez.
La Rosa: Romero, Estrada, Bracho, Díaz y Domínguez.
Punta Gorda: Pirela, Finol, Perozo y Díaz.
Rafael Rangel
Fuente: Panorama Viejo Zulia II
domingo, 2 de agosto de 2009
Cabimas en la época de la Independencia
Durante la guerra de independencia de Venezuela, Cabimas así como el Zulia permanecieron realistas, con algunas excepciones como el Teniente Tomás Vega que luchó en el ejército patriota.
No fue sino hasta 1820 que la provincia de Maracaibo se pronunció a favor de la independencia. La misión (así como otras en Venezuela) fue abandonada en 1819 por decreto del libertador Simón Bolívar, como respuesta al apoyo que brindaban los misioneros a la corona española.
En 1823 el cabimero Antonio Basilio Borjas lucha en la Batalla Naval del Lago.
Cabimas fue elevada a parroquia en 1829. Hacia principios del siglo XX las ruinas y el recuerdo de la misión habían desparecido y de ella solo quedó el nombre. Además Cabimas estaba formada por 3 pueblos separados: Ambrosio, Cabimas (Punta Icotea) y la Rosa.
Luego de la Batalla Naval del Lago, Lorenzo Romero fue a ocupar unas tierras que había heredado y se caso con Juana Villazmil. Se residenciaron en la calle El Rosario de Cabimas y solicitaron al obispo un cura párroco construyendo ellos de su patrimonio la primera iglesia de Nuestra Señora del Rosario en 1840, con lo que Cabimas se convirtió en parroquia Eclesiástica.
La Familia Romero Villazmil, fueron los principales propietarios de las tierras en Cabimas y otras poblaciones hasta que fueron expropiados en favor de la conseción petrolera otorgada a Antonio Aranguren por el gobierno de Cipriano Castro en 1906.
El origen de Cabimas
En 1670 vienen a la provincia de Maracaibo misioneros con el fin de adoctrinar al catolicismo a los indígenas.
Dominicos, Franciscanos y jesuitas en la provincia y en la costa nororiental del Lago y particularmente en la Misión de la hoy parroquia Ambrosio, fueron fundadores de los sitios y pueblos llamados de doctrina y misiones que estaban sometidas a la autoridad de los religiosos.
Parece ser que ya para 1682 existió en la Misión una capilla rústica como sitio de doctrina. Hasta hoy se desconoce el motivo de su desaparición.
El 1ro de Marzo de 1758 llegaron a Maracaibo frailes capuchinos de la procincia de Navarra y Cantabria. Eran 12 en total y el comisario Fray Andrés de los Arcos Capuchinos de valencia (España). Habían estado en esta Provincia, pero se trasladaron a Santa Fé, y los Navarros ocuparon su lugar.
En 1771, el Obispo Mariano Martí Estadella, titular de la Diócesis de Caracas y Venezuela, da comienzo a su extensa visita pstoral por todas sus diócesis, que duró 12 años, 3 meses y 22 días.
Mariano Martí llegó a la Provincia de Maracaibo por los Puertos de altagracia y el 27 de Febrero de 1774 embarcó en un "columbo" de la compañía Guipuzcuoana para los valles de San Pedro y Santa María del Sur del lago.
Visitó los diferentes sitios de y pueblos navegando hacia el norte, Valles de Rio Seco, Santa María, Moporo, Tocomoro, Misoa, Lagunillas, Tamare, Punta Benitez, Cabimas, La Misión, Ciruma, El Carrizal, La Rita.
Durmió el día 13 en Punta Benitez y el 14 como a las 8 de la mañana llego al sitio de Cabimas.
Dice el Obispo en sus libros, Tomo 1, que los vecinos le enseñaron el sitio que habían escogido para una iglesia y que era el mismo que había visto el gobernador de Cabimas. Pasó a la misión de Punta de Piedras donde dice el Obispo existía una iglesia den 1774 bajo la invocación de San Antonio de Padua y que era una misión de Indios fundada en 1758; según él, vio en la primera hoja del libro que comprende todos los parroquiales, copio la nota del tenor siguiente: "Libro de partidas de bautismos, confirmados, matrimoniados, finados y estados de almas del pueblo de indios nombrado San Antonio de Punta de Piedras fundado en 1758, el cual consta de 365 foxas útiles.
Hizo un censo, que hizo en cada pueblo que visitó. En la misión vivían 25 familias en 25 casas, de comunión 23, de sola confesión 10, sin bautizar 32, varones 50, hembras 68, fuera del poblado vivían 3 familias.
En el sitio de Cabimas vivían 19 familias en 20 casas, de comunión 100, de sola confesión 7, 24 niños. En Punta Gorda 5 casas, 5 familias, de comunión 18, de sola confesión 2. Esta misión por lo que pudo ser su edificación debió ser de jurisdicción evangelizadora sobre una extensa superficie territorial.
Con este testimonio podemos deducir que el origen de lo que hoy tenemos como Cabimas están la mision y que la fecha de su fundación en 1758 es válida hasta que otros documentos protocolares desautoricen a los presentados por la Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia en la edición Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, 1969, coordinada popr Lino Gómez Canedo.
El primer asentamiento español fue una misión fundada en 1609 la cual fue habitada por al menos 50 años antes de ser abandonada. La fecha adoptada como de la fundación de Cabimas es la de 1758 cuando se fundó la misión de San Antonio de Punta de Piedras, en el sector actualmente conocido como la Misión, sus restos, piezas del tejado, llaves, y entierros indígenas fueron encontrados por la sociedad arqueológica de Cabimas en 1990. Además consta en las memorias del Obispo Mariano Martí de visita en Cabimas en 1774 que la misión de frailes Capuchinos fue fundada en 1758 y que para la fecha la habitaban 12 frailes y unos 130 indígenas.
Tomado de "Copaiba", Organo Informativo del Centro Histórico Cabimas. Año 1, Nro. 1 Enero-Marzo 1993
Primeros Pobladores de Cabimas
La historia de Cabimas se remonta a los aborígenes que habitaban originalmente esta región de la costa oriental del lago.
La zona ha estado habitada por al menos 2000 años, sin embargo poco se conoce de los primeros pobladores sobre todo porque las investigaciones comenzaron en fecha tan reciente como 1990. Recién antes de la colonización española habitaban la región indígenas de la tribu de los caquetíos los cuáles vivían en palafitos y extraían la resina del árbol de Cabimas (Copaifera Oficialis) la cual tenía propiedades medicinales. También hacían uso del aceite que manaba de la tierra al que llamaban Mene.
Se han encontrado de ellos petroglifos en la parroquia Germán Ríos Linares y entierros indígenas en la Misión. Los indígenas eran enterrados en vasijas de barro con las rodillas en el pecho. Fabricaban además vasijas con figuras de animales e imágenes antropomorfas.
Estos indígenas llamaban al lago Coquivacoa. Aunque no hubo guerra de conquista, las crónicas si narran casos de crueldad contra los aborígenes, azotados y encarcelados por vivir en concubinato luego de haber sido casados por la iglesia, tal era el crimen del que se les acusaba.
Los indígenas de Cabimas se mestizaron y su cultura desapareció, los últimos palafitos permanecieron hasta fecha tan reciente como los 1980's frente a Puerto Azul y al Boulevart. De ellos solo queda 1, ubicado en el sector las Tierritas al lado del muelle de los guardacostas detras de la plaza Bolívar, y fue declarado patrimonio histórico del Municipio Cabimas en 2008. Futuras investigaciones podrían sacar a la luz la cultura y el modo de vida de estos indígenas.
Algunos vestigios arqueológicos hallados pueden verse en el Museo Arqueológico de Cabimas, ubicado en la Casa de la Cultura en la calle el Rosario.
Tomado de "Copaiba", Organo Informativo del Centro Histórico Cabimas. Año 1, Nro. 1 Enero-Marzo 1993