viernes, 24 de junio de 2011

El viejo culto a la santa de Cabimas

"La gente llevaba velas al camposanto y hasta le pedía a la mujer. Luego los dueños del terreno prohibieron que la comunidad se acercara. El cadáver desapareció. En el antiguo cementerio de la ciudad apareció entre las urnas infantiles el cuerpo de una mujer de tez blanca y cabello negro"

Ocurrió en la primera década del siglo XX. En Cabimas no había cementerio, por lo que enterraban a los muertos en la calle Progreso del casco central. A los pocos años, las autoridades promovieron la construcción del primer camposanto municipal y le pidieron a los familiares de los difuntos agilizar los trámites para el traslado de las urnas.

Muchas personas no acudieron al llamado, unas por falta de dinero, otras porque se habían mudado. Otro grupo ni siquiera se enteró de lo que sucedería. Cecilia Márquez tiene 82 años. Sus padres presenciaron el episodio que conmovió y dejó atónito a más de uno.

“En el lugar quedaron muchos cadáveres. Removieron las tierras con tractores y máquinas pesadas, pero no trasladaron los cuerpos. La sorpresa de todos fue que donde sepultaron a unos niñitos apareció una urna grande, con el cuerpo intacto de una mujer muy bonita de tez blanca y cabello negro”.

El curioso descubrimiento fue motivo de asombro y tensión. Cuenta la anciana que la urna donde reposaba el cadáver no estaba identificada. La llamaron “la santa de Cabimas”. “Nadie supo quién era. No había familiares, allegados ni conocidos".

¿Santa?
La noticia se corrió como pólvora. La gente llevaba velas al lugar y hasta le pedían a la santa. "La Iglesia no se manifestó pero fue propicio para que se calmara la violencia en la zona y aumentara la fe”.

Sin embargo, los dueños de aquel terreno prohibieron que la comunidad se acercara y la suspicacia se apoderó de los cabimenses. Una versión asegura que los pudientes del pueblo se llevaron el cuerpo para evitar alborotos. También se dijo que lo enterrarían en el nuevo cementerio. Incluso pensaron que se trataba de un muñeco de plástico.

“Yo sí creo en esa aparición porque mis padres fueron testigos. La interrogante es dónde fue a parar el cuerpo. Quizá esté rondando por ahí”.

El resplandeciente rayo
Pedro Estrada, cronista de Cabimas, comenta que meses después, una nueva historia mantuvo en vilo a los lugareños. El escenario era el mismo.

“Ya pasaban las 8.00 de la noche cuando se observó un rayo de luz sobre un árbol que estaba justo donde apareció el cuerpo incorrupto. Fue un hombre quien lo vio por primera vez. Durante toda la semana siguiente, el pueblo se reunía para ver el famoso rayo”.

Las especulaciones abundaron. La que cobró más fuerza se basaba en el regreso de "la santa de Cabimas" para bendecirlos. Otra aseguraba que las almas de los muertos protestaban porque les quitaron el lugar santo. “La hipótesis final causó mucha risa, porque se descubrió que eran algunos jóvenes de la comunidad que se montaban a la mata y alumbraban con un reflector”.

Con el hecho, la población se tranquilizó. Después de la aparición de la santa, las noches eran inusuales. “Yo también creí el mito de que la luz era una señal de la santa”.

Otro susto
Cuentan los lugareños de la calle Progreso que el cementerio lo cambiaron dos veces del lugar. Cuando clausuraron el del casco central, quedaron espantos que durante años irrumpieron la tranquilidad de los vecinos. De hecho, hay testigos en los alrededores que aseguran ver y escuchar “cosas extrañas”.

Posición de la Iglesia

No hay registros de la aparición de un cuerpo incorrupto en Cabimas. El padre Noel Martínez aseguró que cuando sucede algo similar la Iglesia actúa de inmediato.

“Es un proceso riguroso. No dudo que apareciera un cuerpo incorrupto, pero es raro que la Iglesia lo desconozca. Recordemos que se trata de un cuerpo humano que no se descompone, a pesar de no haber sido embalsamado o preservado de ninguna manera”.

María de San José
Uno de los casos famosos de cuerpos incorruptos en Venezuela es el de la beata madre María de San José. Desde 1983 se introdujeron en el Vaticano numerosas peticiones para iniciar el proceso de virtudes de la madre María.

La declararon Venerable el 7 de marzo de 1992. La posibilidad de beatificación quedó abierta. Una vez cumplidos los requisitos de ley, exhumaron sus restos el 19 de enero de 1994. La urna estaba destruida por la humedad del subsuelo, pero el cuerpo permanecía intacto.

Danny Marín Briceño
web@laverdad.com - Cabimas - 18/06/2011 00:00 18